Miércoles 24 de abril | Mar del Plata
08/11/2020

Cupo laboral trans en Mar del Plata: “El Estado tiene que asumir su rol”

Organizaciones y colectivos de la diversidad celebraron la incorporación de un varón y una mujer trans a Zona Sanitaria VIII. Sin embargo, apelan a más “políticas públicas”.

Cupo laboral trans en Mar del Plata: “El Estado tiene que asumir su rol”
(Foto: ilustrativa/ Qué digital)

Esta semana, por primera vez un varón y una mujer trans pudieron ingresar a trabajar a Zona Sanitaria VIII. De esta manera se cumplió con la ley 14.783, conocida como Ley Diana Amancay Sacayán, que garantiza en el sector de la administración pública un cupo mínimo del 1% para la comunidad travesti trans en la totalidad de los cargos. Organizaciones y colectivos de la diversidad celebraron la iniciativa, aunque consideraron que cada vez más “el Estado tiene que cumplir con su rol”.

Este jueves, Liam y Sofía participaron del acto en el que asumieron en sus cargos en Zona Sanitaria VIII. Fue un acto “muy emocionante”, según destacaron desde el colectivo travesti trans, quienes celebraron que, en este caso, “una institución del Estado provincial en Mar del Plata dio cumplimiento al cupo”, según señaló Agustina Ponce, referente de la Asociación Mundo Igualitario (AMI) en diálogo con Qué digital.

El paso que dio Zona Sanitaria invita a que el cumplimiento de la ley se replique en instituciones que dependen de la Provincia, como por ejemplo el Hospital Materno Infantil o el Hospital General de Agudos (HIGA).

En esta oportunidad, Liam y Sofía lograron cumplir con las expectativas que demandaban desde Zona Sanitaria VIII y ya comenzaron a trabajar en la institución. “Él se destacó por sus habilidades en informática y está ocupando un puesto en el sector de farmacia y ella en la parte administrativa”, detalló Ponce.

¿Cómo se garantiza el cupo laboral en Mar del Plata? En el caso de Zona Sanitaria VIII, la referente de AMI detalló que desde las distintas organizaciones de la diversidad -como AMI, Atahualpa, Espacio de Género, 100% Diversidad y Derechos, entre otras- comenzaron a enviar notas a diferentes instituciones para pedir el cumplimiento del cupo. “Unos días después se pusieron en contacto desde Zona Sanitaria y pudimos dar impulso a mandar los currículums y a dialogar para que se efectivice”, señaló Ponce.

“Las travestis tienen su secundario completo pero no accedemos a las mismas capacitaciones que acceden, a veces, los varones trans. Las vivencias y la respuesta de la sociedad son diferentes. Cuando a un varón trans le crece la barba nadie más pregunta y entran en el binario”, graficó Ponce, sobre los desafíos y la complejidad del acceso al trabajo.

Previo a que Liam y Sofía ingresaran a trabajar a Zona Sanitaria VIII, desde AMI y Atahualpa realizaron con el personal una jornada de sensibilización ya que por primera vez se sumarían un compañero y una compañera trans. “Las jornadas sirven para que les compañeres no se sientan discriminades, expulsades por la institución ni tampoco sientan que son dueñes de algún tipo de privilegio, cuando en realidad es una reparación en cuanto a una vida llena de expulsión”, resaltó sobre la importancia que tiene en la actualidad el cumplimiento del cupo laboral.

Cabe recordar que la expectativa de vida de las personas que integran el colectivo es de 35 y 40 años, por lo cual quienes atraviesan esta franja y tienen un empleo se consideran “sobrevivientes”

EL CUPO LABORAL TRAVESTI TRANS: ENTRE LA EXPECTATIVA Y LA REALIDAD

El camino recorrido en busca de la inclusión laboral para este colectivo se enmarca en la sanción de la Ley Diana Sacayán, que fue aprobada en el 2015 y cinco años después comenzó a implementarse. Además, este año el presidente Alberto Fernández estableció el cupo laboral travesti trans en el sector público nacional, lo que garantiza un mínimo del 1% de la totalidad de cargos y contratos para personas travestis, transexuales y transgénero.

De todas formas, desde las organizaciones siguen reclamando por una ley nacional de cupo e inclusión laboral travesti trans, tanto en el sector público como en el privado. Por ahora el dictamen tiene mayoría para que se trate en la Cámara de Diputados, pero dada la emergencia sanitaria consideran que se puede llegar a dilatar su tratamiento.

En este marco, otro de los pedidos tiene que ver con la reglamentación de la ordenanza 23.237, sancionada en 2017 y que también prevé un cupo del 1% para personas travestis y trans que quieran trabajar en dependencias municipales del distrito de General Pueyrredon. “La Municipalidad no está cumpliendo, de hecho la ordenanza es del 2017 y todavía no está reglamentada”, indicó Ponce.

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En este sentido, la referente de AMI insistió en la importancia que tiene la política para garantizar derechos. Y al respecto, consideró que en Mar del Plata “el Estado tiene que asumir su rol con respecto a esto”, dado que si bien las organizaciones pueden seguir “aportando”, los ingresos y el cumplimiento de la ordenanza tienen que concretarse a través de “política pública”.

A nivel provincial, desde AMI entendieron que el ingreso de la trabajadora y el trabajador a Zona Sanitaria VIII se concretó no por una decisión política institucional sino por “la voluntad política discrecional que tiene un funcionario actual”. De todas formas, la referente de la organización destacó el rol que vienen cumpliendo desde el Ministerio de las Mujeres, Políticas de Género, y Diversidad Sexual a nivel provincial.

“En Mar del Plata hay un caso que ingresó por cupo pero que no lo tenemos claro. De todas formas de 9.000 trabajadores blanqueados tendrían que ingresar 90 para cumplir con el cupo de 1%”, expuso Ponce, quien también destacó la articulación y la inclusión de la población travesti trans en el programa “Potenciar Trabajo”. 

AGUSTINA PONCE Y EL ACCESO A SU PUESTO DE TRABAJO

En su caso personal, Agustina pudo comenzar a trabajar en el Municipio en el 2014 a través de un convenio con el Ministerio de Trabajo de Nación con la Municipalidad y como parte del sector denominado “población vulnerable”. “Había hecho una capacitación de formación y empleo, pero pagaba monotributo. Hacia trabajo de personal municipal pero no tenía los mismos derechos”, recordó.

En ese momento la promesa para las y los 24 trabajadores de su oficina era que pasarían a ser municipales: Agustina era la única travesti y luego había personas mayores o con algún tipo de discapacidad.

Cuando Carlos Arroyo ganó las elecciones y ante el cambio de gestión los expedientes de estos trabajadores no avanzaron y luego de “organización y lucha” actualmente siguen trabajando unas 22 personas en diferentes áreas. Agustina se desempeña en la Secretaría de Desarrollo Social, específicamente en el área de Políticas de Género.

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08/11/2020