CURA: “Dicen querer potenciar la planta hace dos años, pero queda en palabras”
Desde la cooperativa de recuperadores CURA cuestionaron a las autoridades del Emsur luego de que reconocieran la necesidad de “potenciar” su funcionamiento.
Tras la participación durante la semana pasada del presidente del Ente de Servicios Urbanos (Emsur), Sebastián D’Andrea, por la comisión de Ambiente del Concejo Deliberante, desde la Cooperativa Común Unidad de Recuperadores Argentinos (CURA), que funciona en las inmediaciones de un predio de disposición final de residuos, mostraron su malestar por el reconocimiento realizado por el funcionario respecto a la necesidad de “potenciar” el trabajo que allí se realiza. Es que sus trabajadores plantean escuchar esa intención de potenciar la planta desde la asunción del gobierno y acusan que eso “queda en palabras”.
La planta de reciclado fue puesta en marcha en 2012 por el gobierno municipal como parte de un programa integral del tratamiento de residuos. Desde entonces, el lugar es operado por la cooperativa CURA y fue proyectada para que allí pudieran trabajar unas 120 personas, aunque por la falta de inversión necesaria sólo se desempeña actualmente a un 30%.
En ese marco, y tras diversas quejas por el estado en que se encuentra actualmente la planta, la semana pasada en el Concejo Deliberante el titular del Emsur planteó que el lugar tiene un potencial “muy alto” pero reconoció que se encuentra bajo “un nivel de operatoria muy por debajo de las posibilidades” y que, además, “las instalaciones han cumplido un ciclo, requieren una inversión y mantenimiento demasiado elevado”. “Hace falta potenciar ese lugar”, dijo, en ese sentido.
Esas declaraciones generaron malestar entre los integrantes de la cooperativa ya que justamente esa potenciación es la reclaman hace años teniendo en cuenta que de ello depende, ni más ni menos, que su subsistencia.
“Por lo menos reconoció de que hace falta inversión, que la planta está al límite, que ya cumplió un ciclo de vida. Pero escuchamos que la quieren potenciar desde la primera reunión que tuvimos hace dos años y sin embargo queda todo en palabras“, expresaron desde la cooperativa en diálogo con Qué digital.
Asimismo, cuestionaron otro tramo de sus dichos en los que hizo referencia a que gran parte del material tiene que ser vendido en la ciudad por no poder consolidar una carga y conseguir mejores valores en Buenos Aires. “Nosotros se lo explicamos en dos o tres oportunidades en las primeras reuniones que tuvimos con él, le explicamos que nosotros necesitábamos tener una continuidad de trabajo y que con las máquinas como están se nos dificulta mucho“, afirmaron.
En ese sentido, plantearon que uno de los pedidos nunca respondidos fue que se obligue desde la Municipalidad a los grandes generadores de residuos a aportarles el material reciclable para su recuperación: “Si así como les cobran los obligaran a que entreguen el material a nosotros, ahí estaríamos en condiciones de en menos cantidad de días tener la carga para completar un viaje a Buenos Aires, pero con eso tampoco nos ayudan”.
Desde agosto desde la cooperativa comenzaron a hacer visibles reclamos que vienen de arrastre que tiene que ver con la permanente rotura que sufren las maquinarias con las que cuentan, lo que dificulta, y en algunos casos a veces impide, la continuidad de su tarea.
