Nueva protesta por salarios adeudados y despidos en Garbarino y Compumundo
El Sindicato de Empleados de Comercio protagonizó una nueva protesta frente a la sucursal de calle Rivadavia. Denuncian cinco despidos y no descartan volver a tomar la sucursal.
La terminal y extensa crisis en la empresa Garbarino y Compumundo a nivel nacional tiene en Mar del Plata a unos 40 trabajadores en una situación de incertidumbre permanente y, frente a la falta de respuestas, este jueves protagonizaron una nueva protesta en la sucursal de calle Rivadavia. El Sindicato de Empleados de Comercio (SEC) local denunció cinco nuevos despidos y el cierre de Compumundo, y no descarta volver a realizar una toma.
La crisis que se inició en la firma en el arranque de la pandemia no se revirtió ni con la compra de la empresa por parte del empresario Carlos Rosales, ni con la progresiva recuperación de la actividad económica: en todo el país, los trabajadores acarrean meses y meses de sueldos adeudados, incertidumbre sobre el futuro laboral y, en el caso de Compumundo, también sufrieron despidos.
Esta vez, además de acumular cinco meses de sueldos adeudados con los 35 trabajadores de Garbarino en Mar del Plata, Darío Zunda, secretario gremial del SEC Mar del Plata confirmó que todas las sucursales de Compumundo cerraron y en la ciudad llegaron unos cinco telegramas de despido.
“El conflicto es el mismo que del primer día, agravado por una serie de incumplimientos y cinco meses de atrasos salariales. La empresa no hace una propuesta concreta para abonar todo lo que les debe y se agravó la semana pasada cuando desvincularon gente de Compumundo con telegramas de despido y una indemnización que al momento no se ha producido”, explicó el gremialista.
Zunda, además, cargó contra el empresario que se hizo de la cadena de electrodomésticos por no dar respuestas “de ninguna naturaleza”: “Esperemos que esto se abra, se venda y que la gente cobre. Pero de esta manera seguirán las protestas”.
En cuanto a la actitud del empresario, cuya llegada en principio fue tomada con expectativa por el sindicato por la posibilidad de regularización, criticó: “Sorprende la actitud de un señor empresario que compra una empresa con una posibilidad concreta de crecimiento y desarrollo para ganar dinero, y que termine usándola para especulación financiera“.
Frente a una situación que se volvió “insostenible”, no descartan un endurecimiento de las medidas de fuerza que, semanas atrás, incluso llevó a una toma del comercio: “Es una probabilidad que volvamos a la toma de la sucursal”, adelantó.
Mientras tanto, a pesar del fin de semana largo, la sucursal permanecerá cerrada y a partir de la semana que viene decidirán qué medidas tomarán. Desde hace semanas, Garbarino sigue abriendo sus puertas, pero en horarios reducidos para atención al publico, sin poder vender nuevos artículos por decisión de la empresa, más allá del retiro de unidades vendidas de manera online.
