Desempleo: un “mínimo histórico” a costa de trabajo precario o informal
Es una de las conclusiones de un nuevo Informe Sociolaboral de la Universidad sobre los índices del primer trimestre del año.
Luego de los datos de desempleo dados a conocer por el Indec en torno al primer trimestre del año, los cuales arrojaron un “mínimo histórico” de 5,8% en Mar del Plata, especialistas de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMdP) consideraron que se debe a que la tendencia del mercado laboral se mantiene: una “recuperación” que se da “a costa” de trabajo informal o precario.
El Informe Sociolaboral previo -en torno al cuarto trimestre de 2021- publicado por la Universidad, ya daba cuenta que la oferta laboral había regresado a los niveles prepandemia con una reducción de las personas desocupadas (7 mil) y un aumento de las ocupadas (23 mil). Sin embargo, se advertía entonces que la composición del empleo hablaba de menos asalariados registrados y más cuentapropistas y trabajadores no registrados.
Ahora, en relación al primer trimestre de 2021, el informe que realizan periódicamente Eugenio Actis Di Pasquale y Marcos Esteban Gallo, del Grupo Estudios del Trabajo de la Facultad de Económicas, destaca en primer lugar que nuevamente se incrementó la cantidad de ocupados y disminuyeron los desocupados, aunque pusieron reparos.
El resultado de esos números, señalan, es un incremento en la tasa de actividad (porcentaje de la población económicamente activa -es decir, ocupados más desocupados- en relación a la población total) y en la tasa de empleo, mientras que la tasa de desocupación disminuye, al igual que lo hizo la subocupación y la presión general en el mercado de trabajo.
En detalle, la tasa de actividad incrementó 2,1 puntos porcentuales en el primer trimestre de 2022 al sumarse 16 mil personas, y llegó al valor de 49,6%, similar a la prepandemia.
Por su parte, en cuanto a la tasa de empleo (proporción de ocupados en la población total), afirman que en Mar del Plata hubo un “sustantivo aumento”, al igual que a nivel nacional: la tasa pasó de 43,1% al 46,7% (idéntico a lo alcanzado durante el primer trimestre de 2018, cuando se había conseguido un récord histórico, aunque con una composición del empleo que se venía deteriorando) al sumarse 26 mil y alcanzar las 305 mil personas en esa condición. En este indicador hubo una tasa de crecimiento similar al del trimestre pasado.
En otro orden, recalcan que la tasa de empleo en la ciudad “continúa recuperándose respecto al fuerte impacto negativo sufrido durante el aislamiento” en 2020, cuando la caída interanual en gran parte del año había sido incluso mayor al promedio nacional. Desde 2021 esa tendencia se empezó a revertir y de acuerdo al último dato disponible, el primer trimestre de 2022 el crecimiento fue superior a nivel local que en el promedio nacional: “El nivel de empleo se viene recuperando trimestre a trimestre”, relevaron.
COMPOSICIÓN DE LA POBLACIÓN OCUPADA
En cuanto a la composición de la población ocupada, indicaron que no es posible determinarla con los datos disponibles del primer trimestre del 2022, aunque sí analizaron su evolución entre el primer trimestre de 2020 y el cuarto de 2021, y ensayaron posibles deducciones.
En ese marco, recordaron que la contracción del trabajo por cuenta propia y no registrado fue “fuerte” entre el segundo y el tercer trimestre de 2020, en tanto que en el último trimestre de ese año, las reducciones interanuales del número de trabajadores de las distintas categorías fueron “más leves”.
Ya en el primer trimestre de 2021, la proporción de trabajadores por cuenta propia fue la única que aumentó en términos interanuales y en los nueve meses restantes del año, ese rebote también alcanzó a asalariados no registrados.
“Esto puede estar explicado tanto por aquellos trabajadores asalariados registrados que perdieron su empleo (en los cuatro trimestres de 2021 se registraron caídas en el número de trabajadores registrados) y comenzaron a realizar una actividad no registrada o independiente, como también por otros integrantes del hogar que responden contracíclicamente a la caída del salario familiar y como estrategia de supervivencia comienzan una actividad laboral precaria o informal”, analizaron.
Así, en la coparación de la composición del empleo entre el último trimestre de 2021 con lo que había ocurrido en el último de 2019, es decir, prepandemia, el análisis arroja un notable crecimiento de la participación de cuentapropistas de 26 al 30% de los ocupados. Los autores suponen que esa tendencia siguió durante el primer trimestre de 2022 a la hora de explicar el aumento de la tasa de empleo.
LA TASA DE DESOCUPACIÓN
La tasa de desocupación del primer trimestre estuvo signada por fuertes descensos en el plano nacional y local. Mientras en el total país cayó al 7% (943 mil desocupadas), en Mar del Plata cayó 3,6 puntos porcentuales al llegar al 5,8% (19 mil desocupadas). Ese registro local se alcanzó gracias a una disminución de 10 mil desocupados y un aumento de personas económicamente activas (16 mil nuevas PEA).
Para los autores “resulta llamativo no sólo el puesto en el ranking (16° entre los aglomerados urbanos) sino también el valor que alcanza la desocupación en nuestra ciudad”. Es que no solo está por debajo del mínimo registrado para un primer trimestre (7,6% en 2008), sino también por haber sido más bajo que el mínimo histórico del que se tenía registro: del 6,5% en el último trimestre de 2006.
Más allá de valoraciones y consideraciones metodológicas en torno a la tasa, a la hora de analizar históricamente las tasas de desocupación de los primeros trimestres de los últimos años, señalaron que en la mayor parte de ellos (11 mediciones) se registraron cifras menores de dos cifras. Además, en ocho oportunidades, la tasa de desocupación fue menor a la nacional en ese mismo período, y solo cinco veces fue mayor.
“Que el valor alcanzado en la última medición haya sido menor al del total país no es una excepción ni tampoco un indicador de mejor posición relativa. En rigor, es la particularidad que se da en plena temporada estival, aún con las particularidades del contexto pospandemia que estamos viviendo”, analizaron.
Además, hay indicadores complementarios que influyen en el análisis como la tasa de subocupación (personas que trabajaron menos de 35 horas semanales por causas involuntarias). Al respecto, destacaron que aunque bajó “significativamente”, Mar del Plata se ubica en el octavo puesto, en tanto que las personas ocupadas demandantes de empleo bajaron del 13,8% al 12,9%, en lo que identificaron como un valor “muy bajo para Mar del Plata” y un “mínimo histórico para un primer trimestre”.
“Como ha venido sucediendo desde comienzos de mediados de 2018, esta disminución está explicada por un efecto desaliento en la búsqueda de empleo de la población ocupada“, analizaron.
Por último, señalaron que la tasa de presión general del mercado de trabajo (tasa de desocupación más tasa de ocupados demandantes) bajó del 23,2% al 18,7%, otro mínimo histórico.
En conclusión, señalaron que esa continuación de la recuperación de la economía y del mundo del trabajo se profundizó “a costa de un incremento de los puestos de trabajo precarios o informales”. Revertirlo es -afirman- uno de los desafíos de la política pública y consignaron como “imprescindible” un primer paso que incluya estabilidad macroeconómica. “La evidencia empírica da cuenta que es durante esos momentos cuando aumenta la tasa de empleo formal”, indicaron.
