Sábado 20 de abril | Mar del Plata
07/03/2015

Día de la Visibilidad Lésbica: orgullosas de ser

A cinco años de la muerte de Natalia “Pepa” Gaitán, joven asesinada por el padre de su novia, Amadi organizó una actividad para erradicar las agresiones hacia las personas con esta orientación sexual. Afirman que son recurrentes los casos de discriminación.

Día de la Visibilidad Lésbica: orgullosas de ser
(Foto: Kito Mendes)

María Sol y Daiana tienen 21 y 24 años. Posan para la foto de QUÉ frente a la Catedral de Mar del Plata, con la bandera que lleva los colores del orgullo gay detrás. Se ríen y se vuelven a besar. Pero el beso no es casual, sino una acción de protesta contra los actos de discriminación hacia personas del mismo sexo, que según indicaron desde la Asociación Marplatense de Derechos a la Igualdad (Amadi) en esta actividad convocada por el Día de la Visibilidad Lésbica, ocurren frecuentemente.

Hace exactamente cinco años, Natalia “Pepa” Gaitán, una joven cordobesa de 27 años que vivía con su novia, fue asesinada de un escopetazo por su suegro en lo que, además de un femicidio, fue un crimen por odio a la diferencia sexual, ya que murió tras exponer su orientación sexual.

El quinto aniversario de este hecho impulsó a Amadi a organizar frente a la Catedral de Mar del Plata una actividad por el Día de la Visibilidad Lésbica, en el marco de las actividades por el Día Internacional de la Mujer.

Las chicas se sumaron. Algunas solas, otras con amigas o bien con sus parejas. También asistieron hombres. Ellas afirmaron que a partir de que existe la Ley de Matrimonio Igualitario y la Ley de Identidad de Género, la aceptación hacia las lesbianas, gays y transexuales mejoró, aunque continúan registrándose hechos de discriminación.

Carina Suqueli, integrante de Amadi, explicó que a través de este tipo de intervenciones se busca fundamentalmente “que ya no exista más el odio a una persona por tener una orientación sexual diferente”.

Según señaló, la discriminación que mujeres lesbianas sufren en Mar del Plata se manifiesta fundamentalmente de noche, en comercios, bares, restaurantes y boliches, pero también de día sobre la vía pública. 

“En la ciudad tenemos conocimiento de muchos casos, tanto entre chicas lesbianas como entre chicas trans”, apuntó Suqueli y comentó que recientemente “un chico de ideología pro nazi atacó a un homosexual y a varias chicas trans junto a otros jóvenes”.

Sin embargo, en algunos casos la violencia no se manifiesta con un golpe, sino a través de la palabra. “Vas caminando por la calle con tu pareja y te empiezan a gritar de todo. Esa violencia verbal y psicológica busca apartarte y no está bueno que pase”, agregó la integrante de Amadi.

Esas palabras, duelen. Se puede intentar ignorar esa agresión o hacer de cuenta que nunca la escucharon. Pero sí la oyeron, y duele.

“Pese a que tenemos el matrimonio igualitario y que está la ley de identidad, todavía siguen existiendo estas personas que fomentan su odio hacia la diversidad sexual”, añadió Carina Suqueli y destacó que “no hay que acostumbrarse” y que “hay que mostrarse como uno es”.

-¿Cómo se trabaja para que dejen de existir este tipo de actos discriminatorios?

-Sabemos que van a existir siempre estos casos, al igual que el hecho de que te miren como un objeto sexual o de entretenimiento. Dos tipos te miran y se empiezan a babosear. Yo creo que hay que evitar tomar a la mujer como un objeto sexual. Dejar de verla solo como el objeto de deseo del hombre, entender a la mujer como una persona exactamente igual a un hombre y que el hecho de que haya dos chicas juntas, sea una demostración de amor.

LO NORMAL

Carina afirma que es la sociedad quien impone qué es lo normal y qué lo anormal. En esta línea de preconceptos, está instalado que “sos normal si sos homosexual y si tenés una familia conformada con un hombre y dos hijos”, afirma Carina en base a su experiencia.

Pero ella, como muchos, sabe bien que esa realidad, tal vez obsoleta, no debiera ser lo normal. En simultáneo, afirma que la aceptación va creciendo por otro lado: “De a poco la gente empieza a aceptar que haya parejas del mismo sexo, pero todavía falta mucho”.

Este sábado, frente a la Catedral, Daiana y María Sol se besaron. Primero para la foto, luego porque así lo deseaban. Y eso, para ellas, es lo normal. En el Día de la Visibilidad Lésbica, sonrieron por ser parte de la bandera de Amadi y simplemente se mostraron orgullosas de poder ser como son. Y eso, debe -o debería- ser lo normal.

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07/03/2015