Discapacidad: más reclamos de prestadores por pagos adeudados y suba de honorarios
Desde el sector criticaron un aumento del 24,9% en cuotas y vuelven a reclamar por cobros “completamente devaluados” por las demoras.
Después de meses medidas de protesta, manifestaciones y promesas gubernamentales, los reclamos de fondo de las y los prestadores que se desempeñan con personas con discapacidad se mantienen. Medio año después de la organización en base a una situación repetida, las y los profesionales de Mar del Plata vuelven a reclamar por cobros “completamente devaluados” por las demoras y un aumento para sus honorarios del 24,9% en cuotas que, señalan, “está muy por debajo en comparación con los aumentos otorgados a otros sectores, que en ocasiones superan el 100%”.
Desde agosto del año pasado diversos prestadores que ofrecen su trabajo a diario a personas con discapacidad empezaron a organizarse y a exponer públicamente una realidad repetida: pagos abonados con meses de tardanza y otros reclamos que hacen al sector dirigidos hacia el gobierno nacional y a las obras sociales. “No al ajuste en discapacidad” fue la consigna que se escuchó en cada una de las manifestaciones sucedidas a lo largo del año pasado.
Como esos reclamos siguen, y a nivel nacional se organizó una jornada de protesta para el viernes, desde el colectivo Prestadores Unidos de Mar del Plata se refirieron a la situación.
“Cobramos nuestras prestaciones completamente devaluadas, en plazos que como mínimo tienen 60 días, pero que pueden llegar hasta los 120 o más; recibimos aumentos que no se ajustan a la situación inflacionaria del país por lo que cobramos nuestros honorarios licuados; no tenemos participación activa en la toma de decisiones con respecto a nuestros aranceles (ya que el nomenclador es orientativo y no regulativo), e inclusive muchos de nuestros compañeros no son parte de ese nomenclador”, resumieron.
En ese sentido en primer lugar hicieron foco en los últimos aumentos dispuestos para los honorarios. La semana pasada desde la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) se informó una suba de los valores prestacionales para el primer cuatrimestre de 2023 que representa un incremento del 24,95% en cuotas: 9,5% retroactivo a enero, 5% a febrero, 4,5% en marzo y 4% en abril.
“Un aumento del 24.95% en cuotas está muy por debajo en comparación con los aumentos otorgados a otros sectores, siendo el nuestro de vital importancia para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad”, señalaron y plantearon que ese incremento será “percibido con suerte en junio/julio”, teniendo en cuenta las demoras en la ejecución de los pagos.
“La inflación mensual del 7% superará los montos establecidos como aumento, quedando nuestros honorarios completamente devaluados frente a la situación inflacionaría actual”, subrayaron.
Pero también cuestionaron que las y los acompañantes terapéuticos “no están reconocidos” por el nomenclador orientativo fijado por el gobierno nacional “quedando sujetos a la voluntad de las obras sociales, quienes pautan honorarios completamente irrisorios por su labor (que van desde $300 la hora )”. “Esto trae aparejado dificultades para cubrir los cargos y por ende se vulnera el derecho al acceso a la prestación”, advirtieron.
Asimismo, enumeraron que se mantienen deudas de prestaciones de 2022, 2021 y en algunos casos hasta de 2020 y que también se adeudan “autorizaciones para tratamientos del 2023 que debían comenzar en enero o febrero”: “Esto expone o al profesional a brindar la prestación bajo el riesgo de que la misma no sea autorizada y por ende nunca se cobre por la prestación brindada”.
En este contexto, y a partir de la consigna de “no al ajuste en discapacidad” que unió al sector el año pasado, cuestionaron: “Afirman que no hay ajuste ni recortes en discapacidad, pero nuestra diaria nos demuestra lo contrario, con recortes en la cantidad de sesiones autorizadas a nuestros pacientes, con demoras en los pagos o corte total de los mismos, con aumentos en cuotas que se van a cobrar al año siguiente partiendo de que en 2020 no tuvimos ningún aumento, con autorizaciones que nunca llegan, con demandas excesivas de papeles, planillas, informes y todo aquello que su creatividad les permite pedirnos y con representantes de organismos ausentes, ineptos y poco comprometidos con su responsabilidad”.
