La comisión de Educación sesionará en la Escuela Oral
Será el martes a las 10. “Esperamos que haya avances”, dijo la directora de la institución que contiene a 23 chicos con problemas auditivos y cuya continuidad peligra por el atraso en los pagos y la falta de ayuda del Estado.
La comisión de Educación del Concejo Deliberante sesionará el martes a partir de las 10 en el Escuela Oral de Mar del Plata, institución única en la ciudad y la región por su enfoque auditivo-oral. La escuela contiene hoy a 23 chicos con distintos problemas auditivos y desde más de dos años sufre el atraso en los pagos de distintas obras sociales y la falta de ayuda económica del Estado provincial, lo que pone en jaque su continuidad.
Los directivos, docentes y padres están expectantes de cara a lo que ocurrirá el martes: por iniciativa del concejal radical Mario Rodríguez, por primera vez la comisión de Educación sesionará en esta escuela especial y se espera que la situación económica y edilicia de la institución sea prioridad durante la reunión.
A mediados del 2013 la situación de la escuela ubicada en Teodoro Bronzini 1550 salió a la luz cuando los docentes organizaron un abrazo solidario alrededor del edificio junto a los padres de los alumnos frente al mismo escenario de inestabilidad que hoy, dos años después, lamentablemente continúa afectado su funcionamiento.
El principal problema, según explicó en diálogo con QUÉ la directora de la Escuela Oral, Ana Clara Cardozo, son los atrasos que varias obras sociales presentan para aprobar los presupuestos, aunque una vez aprobados, las demoras para pagar complican aún más el panorama económico de la institución.
“Están invitados los papás y esperamos que el encuentro del martes sea algo distinto para volver a plantear las dificultades que presenta desde hace tiempo la escuela”, expresó Cardozo.
Las dificultades para pagar sueldos, cargas sociales y seguros fueron agravándose durante el último tiempo. Los responsables de la institución advirtieron que las vías ordinarias y judiciales “están agotadas” y temen que sin un aporte del Estado peligre la continuidad de la escuela, que funciona en Mar del Plata desde marzo de 2010.
La falta de pago de importantes obras sociales como Osuthgra (gastronómicos) y Ospedyc (Utedyc), entre todos, afecta al normal funcionamiento de la escuela, que hace malabares para poder contener a los 23 alumnos que hoy allí concurren y para pagarle el sueldo a los 13 profesionales que allí trabajan.
Entre los profesionales que trabajan en la Escuela oral se encuentra el equipo de orientación, psicopedagogas, maestras integradores y docentes de nivel inicial (de grupo, las que tienen la carga horaria más fuerte y otras que dan talleres), entre otros.
“Hay ocho alumnos que no hemos tenido respuesta por parte de las obras sociales. Es triste tener que dejar a un alumno afuera por su obra social y no es lo queremos. Sin embargo, una escuela no es como una farmacia que dice ‘con esta obra social no trabajamos’. Está el compromiso de los docentes y el esfuerzo que se hace para estar junto a los chicos”, explicó la directora.
A diferencia de otras dos instituciones, la Escuela Oral de Mar del Plata trabaja con este enfoque auditivo-oral, lo que requiere una educación personalizada y determinada tecnología. Si bien en la ciudad existen otras dos instituciones que trabajan con chicos sordos e hipoacúsicos, la diferencia clave entre la Escuela Oral y el resto es que allí no se implementa únicamente el lenguaje de señas, sino que su metodología de trabajo apunta a que los niños con disminución auditiva puedan oír mediante implantes o audífonos de última generación.
NO EXISTE LA AYUDA DEL ESTADO
Ante la falta de ayuda económica del Estado (la cual pidieron a través de distintas vías pero nunca se materializó) y el atraso en los pagos de las obras sociales, la institución no puede cubrir los cargos docentes ni comenzar a construir los nuevos salones.
Ampliar el espacio físico de la Escuela Oral es un objetivo y un sueño que las autoridades tienen hace tiempo pero que aún no pudieron cumplir por estos mismos inconvenientes.
“No tenemos subvención ni ningún subsidio. Funcionamos con deudas anteriores y es una vergüenza tener que pagarle el sueldo a los docentes con dinero viejo, de pagos que corresponden a dos años atrás o más y que cuestan muchísimo cobrar. Esto es lo que logra que la institución así no pueda crecer”, explicó Ana Clara Cardozo.
Con estas limitaciones, a la Escuela Oral no se le está permitiendo crecer. “Tenemos mucha demanda por temas de trastornos del lenguaje, que es un proyecto que esperamos poder desarrollar el año que viene. Todas las docentes se ofrecen, pero con esta realidad no tenemos cómo pagarles”, reconoció la directora de la institución.
La escuela necesita contar con más profesionales para “poder brindar un mejor servicio”. También necesita crecer ediliciamente, pero el atraso en los pagos y la ausencia de cualquier tipo de subsidio viene postergando este sueño.
La escuela “así y todo sigue funcionando”. Los docentes y directivos hacen su mayor esfuerzo para que la institución no se vea obligada a cerrar. Este martes la comisión de Educación del Concejo Deliberante sesionará en el edificio y esperan que éste sea el primer paso para poder salir de esta situación que hace dos años viene agravándose.
