Educación Sexual Integral: “Es un derecho fundamental para decidir”
La agrupación de mujeres Mardelucha organiza un encuentro entre estudiantes con el objetivo de intercambiar experiencias para organizarse y que no se vulnere un derecho regulado por ley desde el 2006.
Mientras en el Congreso de la Nación avanzan modificaciones para que, de una vez por todas, se cumpla la reglamentación de la Ley de Educación Sexual Integral (ESI) en todo el país, y en el marco de la marea verde que inunda el país como parte del movimiento de mujeres que sostiene la lucha por los derechos femeninos, desde la agrupación Mardelucha organizan y convocan a un encuentro entre estudiantes para intercambiar experiencias y organizarse.
“Creemos que es muy importante juntarnos para intercambiar y visibilizar las numerosas experiencias que ya existen, y continuar organizándonos colectivamente para avanzar en aquellos lugares donde sea necesario”, manifestaron quienes integran el espacio que convoca a un “Encuentro por la ESI y el aborto legal”, evento que tendrá lugar el próximo martes a las 16 en Casa Cultural Blohf, Falucho esquina Santa Fe.
Según recordaron desde la agrupación, la Educación Sexual Integral “es un derecho fundamental a la hora de decidir sobre nuestros cuerpos y nuestras relaciones de forma integral, consciente y crítica”. En ese marco, advirtieron, “es una obligación del Estado” garantizar el acceso a la ESI en todo el país.
Sin embargo, y pese a la existencia de la ley que regula la ESI desde el 2006 y que establece que “todos los educandos tienen derecho a recibir educación sexual integral en los establecimientos educativos de gestión estatal y privada” (ley 26.150) su implementación ha presentado “graves falencias que hacen que a doce años de su sanción los y las estudiantes en general no cuenten con los contenidos establecidos por la misma en las distintas escuelas”.
En este sentido desde Mardelucha consideraron que una muestra gráfica de esta situación quedó a la vista durante el debate por la legalización del aborto, donde en numerosas intervenciones “se hizo mención a la falta de Educación Sexual Integral en las escuelas del país, desentendiendo incluso la ley vigente”. Así, graficaron que, por ejemplo, los últimos resultados del cuestionario complementario de las pruebas Aprender dieron cuenta de que el 79% de las y los estudiantes de secundaria manifestaron falta de educación sexual y el 76% falta de abordaje sobre violencia de género.
A su vez, desde el espacio manifestaron su preocupación en relación a las consecuencias de la reciente degradación del Ministerio de Salud a Secretaría “para los programas de salud sexual y procreación responsable así como el cumplimiento del Protocolo de Interrupción Legal del Embarazo (ILE)”.
Frente a esta situación, en distintos rincones del país -entre ellos Mar del Plata- tanto estudiantes como docentes se encuentran en una lucha conjunta por el ejercicio de este derecho, con la Campaña por el Aborto Legal a la cabeza, donde la Educación Sexual Integral es parte de la triple consigna: “Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir”.
¿QUÉ IMPLICA LA REFORMA DE LA LEY DE EDUCACIÓN SEXUAL INTEGRAL?
Según explicaron desde la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, la reforma de la Ley de Educación Sexual Integral que avanza en la Cámara de Diputados -pese a la oposición de los mismos grupos “provida” que se mostraron en contra del aborto legal, pero dijeron estar a favor de la educación sexual- implica declarar a la norma de orden público, “por lo que los contenidos curriculares de ESI serán de aplicación obligatoria en todas las instituciones educativas de la República Argentina, sean de gestión estatal o privada”.
“Para ello -puntualizaron- se elimina del texto la posibilidad de que los establecimientos educativos adapten la ESI a su ideario institucional y a las convicciones de sus miembros”. En concreto, a través de esta ley se busca garantizar que las jurisdicciones “no desconozcan o contradigan los contenidos consensuados por el Consejo Federal de Educación y establecidos en el Programa Nacional de Educación Sexual Integral”.
También el proyecto pretende asegurar la igualdad de trato y oportunidades, la no discriminación y un acceso igualitario a la ESI para las diversas identidades de género y orientaciones sexuales e incorporar preguntas relacionadas con la enseñanza y aprendizaje de la Educación Sexual Integral en los operativos de evaluación del sistema educativo nacional. En definitiva, la legislación intenta “actualizar el marco normativo vigente para el cumplimiento de los contenidos de ESI”.
