El Hogar Nazaret celebra las fiestas gracias a la solidaridad marplatense
Todos los días Cáritas asiste a 60 personas en situación de calle, pero el 24 y 31 de diciembre se suman otras que no tienen para comer. La ayuda de marplatenses es una “caricia al alma”.
El 10 de diciembre del 2007 abrió el Hogar de Nazaret – ubicado en Balcarce 5036 y dependiente de Cáritas Mar del Plata- para brindar asistencia a personas en situación de calle. “Jamás cerró sus puertas, ni por un solo momento”, destacó el director de Cáritas, Roberto Benzo, en diálogo con Qué digital. En este lugar también se celebran las fiestas de fin de año: el 24 y el 31 de diciembre tienen un sabor especial gracias a la solidaridad de marplatenses y voluntarios.
El Hogar Nazaret funciona todo el año y el trabajo se vuelve más intenso sobre todo en las noches de frío polar y durante temporales. Pero también en Pascuas, Navidad y Año Nuevo la sede siempre se mantiene abierta y una de las claves es la empatía y la sensibilidad. “No es lindo pasar esas noches solo para nadie y menos aun pasar las fiestas en la calle, que sabemos es una situación muy especial y que no es deseable para ninguna persona”, subrayó el director de Cáritas.
Es que en el Hogar Nazaret, como en tantos otros lugares, el 24 y 31 de diciembre también son días para celebrar. “El 24 de diciembre recordamos, como solemos decir sencillamente, el cumpleaños de Jesús. Como también el 31 para recibir el nuevo año con toda la esperanza que se supone”, compartió Benzo. Las personas que están en esta situación tan vulnerable llegan al Hogar, porque -según explicó Benzo- “están muy informadas entre ellas respecto a dónde pasa cada cosa en nuestra ciudad, dónde pueden encontrar cariño, apoyo y una comida rica para compartir esa noche”.
En este sentido, remarcó la gran ayuda que reciben de parte de marplatenses y voluntarios. “Contamos con una solidaridad enorme como siempre. Antes de que estemos pidiendo qué es lo que necesitamos para ese menú especial que preparamos para la Nochebuena para todos los huéspedes del hogar y para el 31 de diciembre para recibir el Año Nuevo ya están haciendo ofrecimientos de todo tipo”, ejemplificó.
De esta manera, gracias a colaboraciones de vecinos y vecinas lograron este año, como en ocasiones anteriores, cubrir con las necesidades para una noche tan especial. A las personas que se acercan al Hogar Nazaret durante la noche del 24 y el 31 se les ofrece un menú muy especial. “Se hace algo diferente al de todas las noches –cada noche va variando- pero es un menú muy particular con el cual se trata de agasajar a los huéspedes nuestros con lo mejor que tenemos: dulces, confituras, además de la comida y el brindis, que se hace con una sidra sin alcohol; cosas que nunca en el hogar se hacen y que en estas dos fechas tan particulares sí”, enfatizó.
También cabe destacar la compañía de personas que se solidarizan con quienes están en una situación muy vulnerable. “Sobre todo nuestros voluntarios que por distintas razones -pueden ser solidarias o familiares- también quieren compartir esas dos noches particulares y especiales del año con la gente en situación de calle y que también están presentes en el hogar”, remarcó Benzo.
En cuanto a la época de fiestas, el Hogar Nazaret está abierto en especial para quienes se están hospedando en el lugar pero también asisten a personas que “no tienen la posibilidad de tener un plato de comida a la mesa de cada noche y pueden pasar por el hogar para retirar la comida”, explicó y sumó: “Hay gente que tiene situaciones muy extremas económicas, tienen en donde dormir pero no tienen para llevar comida a la mesa. Esas personas también son atendidas por el hogar con muchísimo gusto”.
Por último, quienes llevan adelante el Hogar Nazaret saben que la clave para poder realizar las cenas, tanto de Nochebuena como de Año Nuevo, es la solidaridad. “Da enorme satisfacción porque vemos que la sensibilidad está. Son caricias para el alma las que recibimos de la solidaridad de nuestro pueblo ”, sostuvo.
COLABORACIÓN Y DONACIONES TODO EL AÑO
Actualmente, cada día 60 hombres y mujeres pasan las noches en el lugar y sus responsables cuentan que a lo largo de estos años siempre hubo dos temporadas altas, de mucho trabajo: en pleno invierno y en verano. “Una en pleno invierno, con este tema naturalmente del frío y que hay riesgo de vida para las personas en situación de calle. Y el otro momento fuerte es el verano cuando muchas personas que venían de otros lugares, con promesas de trabajo se veían defraudadas en sus expectativas y terminaban en situación de calle”, explicó el titular de Cáritas.
Sin embargo hace algunos años que “la temporada alta es todo el año”. “Tenemos cubiertas durante todo el año las 60 plazas del hogar”, sintetizó el responsable de Cáritas. Y señaló que el Hogar Nazaret no funciona como una residencia para que las personas estén toda su vida sino que “se va renovando la población en la medida en que algunas personas se va revinculando familiarmente, pueden volver a sus lugares de origen y demás”.
Aunque, en esa misma línea, el responsable de Cáritas explicó que últimamente ese recambio se da de forma inmediata y quienes se ven “son reemplazadas por otras personas que están necesitando un lugar para estar protegidos y cuidados”.
Por este motivo, quienes gestionan y organizan estas acciones solidarias también disfrutan ver la ayuda que aportan “personas que evidentemente no están en una situación holgada económicamente, ni nada por el estilo pero sin embargo quieren arrimar su pequeñito aporte”. De esta manera, el titular de Cáritas valoró tanto el aporte más importante que puede hacer una empresa u alguna otra entidad como aquellas contribuciones más humildes que también están presentes. “Quienes conocen la obra del hogar se arriman a llevar su pequeñita contribución. Todo suma y todo se valora muchísimo”, destacó.
Cabe resaltar que la obra de Cáritas no se agota en el Hogar Nazaret sino que se suma la realidad de otros comedores, merenderos y tantas parroquias que están necesitadas. En este aspecto Cáritas colabora y asiste a otras 12 instituciones de la periferia de Mar del Plata que “están necesitando permanentemente porque la demanda es cada vez mayor” y más en la época de fiestas de fin de año.
Por tal motivo, quienes estén en condiciones y deseen colaborar pueden realizar sus donaciones en Chacabuco 4850 de lunes a viernes de 8 a 14; se recibe cualquier tipo de ayuda que se pueda aportar para aquellas personas que se encuentran en situación de extrema vulnerabilidad.
