Miércoles 17 de abril | Mar del Plata
08/08/2017

El norte de la ciudad, también intransitable por la lluvia

Los barrios Las Dalias y Fray Luis Beltrán fueron algunos de los más afectados por el estado de las calles tras el temporal que azota a la ciudad en las últimas horas.

El norte de la ciudad, también intransitable por la lluvia
(Fotos: QUÉ Digital)

Entre el barro y la gran cantidad de agua, que no sólo abunda en las calles sino que en casos llegó a introducirse en las casas: así están los vecinos de los barrios del norte de la ciudad, como Las Dalias y Fray Luis Beltrán, que cada vez que se nubla miran al cielo sabiendo que, si llueve, seguramente no podrán salir de sus casas.

Botas o bolsas en los pies para evitar el barrial, pilotos para mojarse lo menos posible o buscar un techo, por mínimo que sea, para esperar los micros lo más resguardados de la lluvia posible, ante la falta de una garita para aguardar por la llegada del transporte público, siempre y cuando éste último no haya atenido que cambiar su recorrido por el estado de las calles.

Así sería un breve diagnóstico de la realidad compleja que viven los barrios del norte, una postal que se repite cada vez que llueve en la ciudad, y mucho más cuando acontecen temporales de ese tenor, sumado a la humedad preexistente debido al mal clima que se mantiene.

A medida que se ingresa en el barrio Las Dalias por calle Scaglia, la secuencia se repite esquina a esquina, metro a metro: la desolación y el desamparo del Estado que se refleja en caminos que hace tiempo no son revestidos con granza y con huellas profundas de vehículos de gran porte que dejaron su marca cuando -pudieron- pasar.

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No obstante, a los costados de algunas calles, se visualizan trabajos que, ante estas circunstancias, complican más el tránsito por la existencia de grandes montículos de tierra al margen de los caminos que indefectiblemente se vuelcan sobre las calles por acción del agua.

A pocas cuadras de allí, en Fray Luis Beltrán, la ecuación no cambia demasiado. A lo largo de la calle que le da el nombre al barrio, la evidencia de un Estado ausente se reitera en cada encrucijada, con calles minadas de pozos e incluso casas en las que el agua acumulada en sus patios llegó a centímetros de su puerta de entrada.

En ese sentido, a los cambios de recorridos de las líneas de colectivo, se suma la dificultad que tienen los móviles policiales en recorrer la zona, por lo que quedan obligados a circular por las pocas calles que, a pesar de estar asfaltadas, también evidencian el deterioro lógico de ser las vías más concurridas. Es un círculo vicioso al que el barro y la lluvia le dan cuerda cada vez que las condiciones climáticas se presentan desfavorables.

Fray Luis Beltrán y Las Dalias son dos ejemplos claros del estado de abandono y marginalidad que sufren los barrios de la periferia, donde cada vez que desde el cielo cae agua, los vecinos se encuentran con calles intransitables, colectivos que cambian los recorridos en consecuencia, y la dificultad que representa tener que vivir tan lejos del centro, tan lejos del alcance de los ojos del Estado.

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08/08/2017