El origen del #NiUnaMenos y los desafíos por delante: “No vamos a bajar los brazos”
A siete años del asesinato de Chiara Páez en Santa Fe, el grito social del #NiUnaMenos vuelve a las calles para denunciar que en Argentina se produce un femicidio cada 35 horas.
Tras dos años marcados por la pandemia del coronavirus, y al cumplirse siete años de su surgimiento, el grito de miles de mujeres, diversidades, víctimas de violencia de género y familiares se prepara para volver a hacerse escuchar en las calles de Mar del Plata este viernes 3 de junio (#3J) bajo el lema del #NiUnaMenos. Y es que la calle, teñida de violeta, se convierte no solo en un punto de encuentro y de contención sino también en un lugar para exigir y reclamar justicia por las que ya no están y por las que sistemáticamente son violentadas en manos agresoras.
“No vamos a bajar los brazos hasta lograr que ni una sola mujer viva en situación de violencia de género”, disparó Laura Hochberg, referente del Movimiento de Mujeres y Diversidad Mar del Plata y Batán e histórica defensora de los derechos de las mujeres en la ciudad.
A siete años del femicidio de Chiara Páez, la adolescente santafesina que fue asesinada por su novio, el movimiento del #NiUnaMenos, un grito social que surgió en repudio a la brutalidad del crimen de Chiara, se prepara para volver a las calles junto a miles de mujeres, lesbianas, travestis, trans, no binaries, diversidades, víctimas de violencia de género y familiares para denunciar que en Argentina -todavía hoy- se produce un femicidio cada 35 horas.
Chiara tenía 14 años y estaba embarazada cuando desapareció la madrugada del 10 de mayo de 2015 en Rufino, ciudad ubicada al sudoeste de Santa Fe. Después de haber salido con un grupo de amigas, Chiara se encontró con su novio, de 17 años.
Tras la denuncia de la desaparición de Chiara efectuada por sus familiares, la policía decidió rastrillar el pueblo junto a los vecinos para encontrarla. Luego, el desenlace fatal. El cuerpo de Chiara fue encontrado horas después enterrado en el patio de la casa de su novio quien -según la Justicia- la mató a golpes “despreciando su condición de mujer y en conocimiento de su embarazo”, definió en aquel momento el juez Javier Prado.
A fines del año pasado la Corte Suprema de Santa Fe anuló la pena de 21 años y 6 meses de prisión impuesta originalmente y ordenó que sea establecida una nueva pero por un tribunal de la Justicia de Menores. Es que por su edad al momento del hecho es aplicable al caso, según el régimen penal juvenil, una condena correspondiente a la “tentativa de homicidio”, con una escala penal que va de 10 a 15 años.
“Basta, nos están matando” y “Ni Una Menos” fue el grito de aquellas que llevó a que por primera vez el 3 de junio de 2015 miles de personas se movilizaran en distintos puntos del país motivadas y motivados por el femicidio de Chiara Páez que generó conmoción a nivel nacional y reunió a más de 300 mil personas en denuncia contra la violencia de género y los femicidios en el Congreso de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Con su réplica en redes sociales y en casi cien ciudades de todo el país, organizaciones feministas, movimientos sociales y miles de personas exigieron justicia y repudiaron los hechos. Hoy, siete años después, la calle las y los convoca nuevamente a gritar y exigir #NiUnaMenos.
“Este 2022, con un nuevo 3 de junio –#3J-, el #NiUnaMenos nos encuentra nuevamente juntas y juntes en la calle. Por un lado, celebrando un logro muy importante que hace años vienen reclamando los padres de Lucía Pérez junto al colectivo de organizaciones del Movimiento, que es exigir un nuevo juicio por el femicidio de Lucía, algo que finalmente se logró después de mucha lucha. Pero por otro lado, esta fecha efectivamente es tener que nombrar o hablar de las alarmantes y preocupantes cifras de femicidios en nuestro país”, apuntó Hochberg.
Según la referente, durante este año ya se produjeron más de 110 femicidios en el país que se suman a la preocupación constante por el aumento de la violencia de género que incluye tanto a los femicidios vinculados como a los intentos de femicidio y a “cada vez más agresiones físicas graves que sufren mujeres y diversidades en Mar del Plata“.
Para dar cuenta de tan solo algunas de las cifras alarmantes, Hochberg refirió a cuatro hechos de violencia de género -que calificó como “muy graves”- en solo 48 horas en el mes de abril en Mar del Plata. Pero sin ir más lejos, en mayo “también hubo cinco hechos en 48 horas de los cuales uno de ellos en Balcarce terminó en intento de femicidio. El agresor la golpeó ferozmente y la quemó”, denunció.
En Mar del Plata, especialmente acá, no existe una decisión política para atender esto. No solo expresada en el discurso sino también en una decisión que se concrete efectivamente con políticas públicas y presupuesto acorde y necesario.
Así, Hochberg reparó en la falta de compromiso para la prevención de la violencia de género y pidió “llegar antes que se produzca la agresión o lo que sería la violencia extrema que son los femicidios”. A su vez, remarcó los desafíos y la responsabilidad que tiene el Estado a la hora de trabajar con perspectiva de género: “Si esto no sucede, lo que termina pasando es que no crean las condiciones para que una mujer hable o se anime a denunciar”.
En esa misma línea, aseguró que existe “un porcentaje muy alto de mujeres y diversidades que acuden a la Comisaría de la Mujer o a las comisarías descentralizadas y son verdaderamente revictimizadas”. “Esta es una realidad. No se les brinda la respuesta inmediata que ellas necesitan”, apuntó.
Y si bien desde el Movimiento de Mujeres y Diversidad de Mar del Plata celebran la creación del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad tanto a nivel nacional como provincial “con todos los programas que bajan que efectivamente son de ayuda”, Hochberg consideró que continúa siendo “absolutamente insuficiente” ya que no se destina todo el presupuesto necesario para abordar “toda esa cantidad de programas propuestos” y terminan por “no ayudar a la prevención de la violencia”.
En este #3J del #NiUnaMenos, desde el Movimiento de Mujeres ratificaron su compromiso y lucha ante los muchísimos desafíos que aún quedan por delante con “un patriarcado que es cada vez más fuerte” y concluyeron: “No vamos a bajar los brazos hasta lograr, como ya dijimos, que ni una sola mujer viva en situación de violencia de género”.
2015: primera marcha histórica por el #NiUnaMenos en diferentes puntos del país y en Mar del Plata. Conmoción a nivel nacional por el femicidio de Chiara Paez. Miles de personas se movilizaron en contra de la violencia de género y la ciudad se hizo eco del reclamo. La consigna fue pedir una ley de emergencia nacional para proteger a las mujeres. En 2015, una mujer fue asesinada cada 30 horas por violencia de género. En Mar del Plata, se contabilizaron 7 femicidios.
2016: segunda edición del #NiUnaMenos. Con 800 denuncias por mes por casos de violencia de género en la ciudad, nuevamente el reclamo apuntó a la sanción de la emergencia. Conmoción a nivel local y nacional por el crimen de Lucía Pérez. Bajo la consigna “tu dolor es mi dolor”, el #NiUnaMenos de 2016 denunció y expuso distintos casos de violencia de género, femicidios y abusos sexuales.
2017: “El Estado es responsable, basta de complicidad policial, judicial y política” fue la consigna que renovó el pedido por políticas públicas para la prevención de la violencia de género y la asistencia a las víctimas. Entre los distintos movimientos y organizaciones, apareció el pedido por la legalización del aborto además de exigir la liberación de “Higui” bajo la consigna “la llevaron presa por ser lesbiana”. Pedidos de justicia por Analía Núñez, la joven de 28 años asesinada por su pareja, y por el femicidio de Diamela Sánchez, asesinada frente a su hija de 2 años en el barrio Malvinas Argentinas.
2018: pedidos de justicia y memoria por Natalia Melmann, asesinada en 2001 en Miramar. La consigna de la cuarta edición de la movilización fue “sin aborto legal no hay #NiUnaMenos“. Fuertes críticas al gobierno del por entonces intendente Carlos Arroyo ante el recorte del presupuesto destinado a políticas de género. Denuncia de las relaciones de poder, machistas y patriarcales operantes en la sociedad.
2019: presentación del proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE). Con 64 femicidios directos en el país en tres meses, la consigna de la quinta edición del #NiUnaMenos apuntó a la generación de políticas públicas para la atención y prevención. “Ni una menos por femicidios, travesticidios y transfemicidios” y “Ni una menos por abortos clandestinos. Educación sexual para decidir, anticonceptivos gratuitos para no abortar y aborto legal, seguro y gratuito para no morir. Vivas libres y con trabajo nos queremos”, fueron los principales pedidos.
2020/21: a pesar de la declaración de la emergencia sanitaria, familiares de Lucía Pérez encabezaron un acto en Tribunales y en el centro de Mar del Plata para seguir visibilizando y luchando activamente contra la violencia machista. “La pandemia no calla nuestro grito colectivo ni las tantas formas de decir: Ni Una Menos”, fue el lema, por su parte, del Movimiento de Mujeres y Diversidad durante 2020 en reclamo por un mayor presupuesto ante la declaración de la emergencia por violencia de género además de pedidos de cumplimiento del cupo laboral travesti-trans. Durante 2021, el movimiento del #NiUnaMenos exigió “reforma judicial democrática y feminista” y llevó a cabo distintas actividades virtuales. En paralelo, hubo una movilización con familiares de víctimas como principales protagonistas.
