En un jueves gris, el color de los Juegos Bonaerenses
Poco a poco las finales de los Juegos Bonaerenses van llegando a su fin y los participantes aprovechan las últimas horas en la ciudad para disfrutar de la costa. Un repaso por algunas historias.
Alrededor de 12.500 personas disfrutaron de las cuatro primeras jornadas de las finales de los Juegos Bonaerenses 2016, que se disputan hasta el viernes en diferentes escenarios de la ciudad. Aprovechando que ya terminaron de competir, algunos protagonistas pasean por la costa mientras viven las últimas horas en la ciudad.
José (72) representa a Tres de Febrero y es la primera vez que conoce la ciudad de día, ya que la única vez que había visitado Mar del Plata, fue por razones laborales por la noche. “Está muy lindo, pero extraño hacer radio”, dice José y cuenta que forma parte de un programa evangélico en el conurbano bonaerense. Participó en pentatlón, pero quedaron sextos. Sin embargo, comentó que hubo falencias en la organización, como cambios repentinos de sede, por lo que tuvieron que ir del Polideportivo al Centro de Educación Física Nº 1 y se atrasó la actividad un día.
Alexis (15) es uno de los representantes de Merlo y se lleva al Oeste del Gran Buenos Aires una medalla de segundo puesto en karate, con la particularidad que hace solo diez meses comenzó en la actividad.
Candela (16) también representa a Merlo y, con más timidez, muestra su medalla de oro que consiguió en boxeo y que le permitió clasificar a los Juegos Evita. Como en tantos otros casos, comenta que es la primera vez que conoce la playa y el mar: “Está bueno, es una linda experiencia”.
Ambos están acompañados por Lucas, el coordinador de solo 21 años que alguna vez estuvo como participante pero ahora disfruta desde una perspectiva con mayor responsabilidad: “Vos venís de chico a participar y querés hacer todo. Querés jugar, participar. Ellos piden calle, salir a conocer. Cuesta decirles que no pero hay que cuidarlos un poquito”. También, critica ciertas falencias en cuanto a la organización: “Años anteriores estaba más organizado. Ahora, por ejemplo, el ring de boxeo donde compitió Candela estaba metido en el estacionamiento del Mundialista y nos tuvieron esperando dos horas para empezar a competir. Creo que podría estar en un lugar mejor”.
Entre cientos de chicos que disfrutan de las distintas actividades montadas en la Rambla se destacan un grupo de chicos con peinados particulares. Llegaron desde Pila, un poblado del interior de la provincia, para participar en fútbol 11. Aunque no les fue del todo bien, aprovechan las últimas horas en Mar del Plata para recorrer la ciudad y, en algunos casos, conocer el mar.
Los bonaerenses llegarán a su fin mañana y dejaron a la ciudad como saldo principal una concurrencia de participantes que, según la gobernadora María Eugenia Vidal, fue histórica.
