Jueves 18 de abril | Mar del Plata
05/02/2015

Estela de Carlotto: “Con Guido nos estamos conociendo día a día”

La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo emocionó a una multitud al encabezar una charla en la Base Naval. A seis meses de haber recuperado a su nieto, dijo que seguirá “implacable en la condena a aquellos que nos sometieron a tanto dolor”.

Estela de Carlotto: “Con Guido nos estamos conociendo día a día”
(Fotos: Lucho Gargiulo)

La Base Naval, donde en tiempos de la última dictadura cívico militar funcionó un centro clandestino de detención, fue el escenario perfecto para que Estela de Carlotto hablara y emocionara a una multitud a seis meses de haber encontrado y recuperado a su nieto Guido. Contuvo su emoción a lo largo de unos 20 minutos de exposición y en el cierre de un acto enmarcado en la consigna “Para resolver tu identidad, contá con las Abuelas”, fue ovasionada, abrazada, besada y fotografiada por jóvenes y adultos.

La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo buscó durante 46 años a su nieto. En agosto del 2014, la noticia del hallazgo dio la vuelta al mundo. “Con Guido nos estamos conociendo y encontrando todos los días. Tuve la dicha de encontrar a un nieto fantástico. Cuando cumplí años el año pasado me cantó el feliz cumpleaños. Si voy a la casa tocan el piano para su abuela… cómo no voy a decir gracias”, expresó.

Enseguida, hizo una aclaración: “A Guido no lo busqué sola, lo busqué con ustedes, que como si fuera un hijo o el hermano de todos, salieron a la calle”. Su nieto, presente en este acto en Mar del Plata, se emocionó al escuchar a su abuela decir que un colectivo de Buenos Aires, el 114, “le puso por nombre Guido” y que “las verdulerías del barrio decían ‘Bienvenido Guido'”.

Estela de Carlotto compartió la charla en una de las carpas de la Base Naval junto a la diputada provincial del Frente para la Victoria Fernanda Raverta, el secretario de Políticas Socioculturales del Ministerio de Cultura de la Nación, Franco Vitali, y el subsecretario de Promoción de la Secretaria de Derechos Humanos, Carlos Pisoni. Además, estuvieron presentes las Abuelas de Plaza de Mayo Filial Mar del Plata.

ABUELAS MDP

Naturalmente la presidenta de Abuelas tuvo a su cargo el cierre de un acto que dejó varias miradas cargadas con lágrimas de una profunda emoción a partir del recuerdo y el dolor de una lucha que sigue vigente.

Ante un auditorio colmado por jóvenes, afirmó: “Esta generación nos hace pensar a las abuelas que nos podemos ir tranquilas porque van a seguir luchando por la verdad, la memoria y la justicia”.

Estela de Carlotto no pasó por alto el lugar elegido para la charla. En medio del predio de la Base Naval, dijo: “Si escuchamos el ruido del mar quizás parece que vienen algunos de los clamores de los que fueron torturados y sacrificados, o el llanto de un bebé que todavía no hemos encontrado”.

Sin embargo, reconoció tener “una emoción mucho más antigua”, que tiene que ver con su vínculo con Mar del Plata. “Yo no conocía Mar del Plata porque en aquellas épocas no era fácil que la clase media a la que pertenecía pudiera acceder a un paseo o a un disfrute porque solo un sector tenía ese privilegio”, explicó.

“Vine en mi luna de miel a Mar del Plata -continuó-. Pisé la arena por primera vez y vi el mar por primera vez. Solo conocía el río, en Punta Lara. Muy humilde pero eso era a lo que teníamos acceso. A los dos años volví pero ya con Laura, mi primera hija. Luego con la segunda y así permanentemente enamorados de esta ciudad con nuestros cuatro hijos, a veces en carpa y a veces en hotel veníamos a disfrutar de este hermoso paisaje que hoy veo nuevamente pero en otras circunstancias”.

EL RECUERDO DE LO INOLVIDABLE

Aquella mujer que se casó joven, que ejerció la docencia y que gracias a liderar una lucha se convirtió en la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, nació en 1930, cuando se produjo el primer golpe de estado cívico militar de la Argentina.

“Ahí comenzó la usurpación ilícita del poder para someternos y dejarnos sometidos a intereses particulares, que generalmente eran cosas materiales: su riqueza, su poder, su jerarquía social”, recordó.

46 años después llegó el golpe de 1976. Aunque en este casó reparó: “El país, la sociedad y América Latina para entonces ya eran muy distintas”. Sin embargo, se encargó de recordar que por aquel entonces “ya estaban los medios monopólicos que hoy siguen mintiendo, desvirtuando y ocultando lo bueno que se hace para nuestro pueblo. A nosotros nos tocó en aquella época, en nuestra juventud, esa prensa. No había televisión, solo radio, pero teníamos revistas que todavía existen y periódicos que encabezan la mentira”.

De aquellos años, eligió un recuerdo que la marcó: “Nuestras hijas venían llorando porque el compañero no volvió o porque lo habían matado. Ahí es cuando como madre, el miedo de que nos pase nos invadió. Yo era directora de una escuela y las maestras llegaban llorando. Me contaban historias y habían visto cómo mataban a los que más adelante fueron los desaparecidos, porque ni siquiera tenían la compasión de que se hiciera un duelo en la familia. Eso me me definió”.

UN CAFÉ Y UNA FRASE QUE FUE BANDERA

En los años de gobiernos de facto, Estela recordó que una tarde tomaba un café en uno de los “barcitos” de las diagonales de la ciudad de La Plata con su hija Laura, de unos 20 años por aquel entonces.

Esa tarde, le pidió a su hija que abandone el país. “Con papá queremos que te vayas. Tenemos todo listo”, recordó haberle dicho. La respuesta de Laura marcó el resto de su vida: “No me saquen del país porque solamente dormida sería y cuando me despierte me vuelvo. Acá nadie quiere morir. Todos tenemos un proyecto de vida, pero sabemos que miles de nosotros vamos a morir y nuestra muerte no va a ser en vano”.

“QUEDA MUCHO POR QUÉ SEGUIR LUCHANDO”

Estela de Carlotto aclaró que pese a haber recuperado a 116 nietos desaparecidos, la lucha está lejos de terminar. “Vamos a seguir en el mismo caminio, implacables, junto a un pueblo que fue entendiendo despacio que no nos podemos quedar callados, en silencio, sino que debemos salir y luchas siempre para defender la democracia en paz, sin violencia y desde el amor, pero implacables en la condena a aquellos que nos sometieron a tanto dolor”.

ESTELA 01

Luego, y entre líneas, hizo referencia a este año de elecciones. Dijo que “algunos candidatos siguen pidiendo el olvido y siguen hablando de curro de los Derechos Humanos, porque eso es lo que ellos hacen”, y tras aclarar que ella no hace política partidaria, alzó la voz y expresó: “Hay que pedir que se escuche lo que hay que escuchar, que se lea lo que hay que leer y que se elija lo que hay que elegir”.

Por último, pidió “que no nos borren la sonrisa y no nos quiten las ganas de vivir” e instó a “que luchemos todos aunque pensemos distinto…que tenemos un mismo país, unas mismas calles, un mismo ideal. Los que no lo tienen, aparte… quizás por ahí una isla les vendría bien. Con verdad, con memoria y con justicia, juntos por el nunca más”.

El acto cerró con una ovación de pie. Lo que siguió fue una multitud que se acercó al escenario para llenar de abrazos a Estela de Carlotto. La fotografiaron, un joven se quitó su remera y se la regaló, el escenario terminó quebrándose por el peso de todos los que buscaban saludarla y varios rostros se llenaron de lágrimas. “Yo me guardo la emoción. Desde que encontré a Guido solo puedo sonreír, aunque queda mucho por qué seguir luchando”, le dijo por último a QUÉ.

Ver más: , , , , , , , , ,

05/02/2015