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Feria de libros usados: canje, textos al 50% y variada literatura

Los precios bajos y las ediciones de textos escolares usados y en buen estado hacen que la feria ubicada frente a la Catedral se mantenga de pié hace casi 30 años. Abre de lunes a sábado de 8 a 20.

Los puestos de libros usados instalados frente a la Catedral son casi una postal de los meses de marzo y abril en el centro de Mar del Plata. Los bajos precios y las ediciones de libros escolares que ya no se consiguen fácilmente en las librerías, hacen que esta feria se mantenga de pie desde hace casi 30 años.

La feria funciona de lunes a sábados de 8 a 20. Los feriantes se instalaron esta semana y permanecerán hasta principios de abril, distribuidos en unas 15 mesas repletas de textos escolares, novelas, cuentos, atlas y manuales.

Padres, madres y exalumnos son los principales proveedores de esta feria. Es que aquellos libros usados que al pasar de año resultan innecesario conservar, pueden ser vendidos o canjeados en el lugar por otros, con precios entre un 30 y un 50% por debajo de los de las librerías que los comercializan nuevos.

Debido al inicio de las clases, esta semana la feria registra una intensa actividad. Al entrar en conocimiento de los libros de textos que los alumnos necesitan para este año, cientos de padres y madres se acercan por día para ver si los encuentran usados, en buen estado y sobre todo a valores más accesibles.

Pero entre las pilas y pilas de materiales escolares principalmente para alumnos de primaria y secundaria -muchos de ellos reparados por los puesteros, anillados y pegados para venderlos en mejores condiciones-, hay también otra buena cantidad de libros para todas las edades.

 

La variedad de textos es amplia y el orden dentro del desorden al aire libre conserva la magia de las viejas librerías que permiten buscar y revolver hasta encontrar el libro buscado o el más inesperado.

Libros de historia, psicología, matemáticas, inglés o alemán conviven perfectamente con Marx, Hegel, Foucault y Darwin; también con los cuentos de Fontanarrosa, las biografías de Martín Palermo, el “Indio” Solari y Vìctor Sueiro -entre otras-, y literatura de rock, viajes, recetas y hasta de tarot, decoración y diseño. De todo.

Hay libros que en marzo y abril frente a la Catedral se consiguen que ya no se editan, que no son fáciles de encontrar y en la libertad de revolver las pilas sobre las mesas y las cajas de cartón que los contienen, radica la gracia de hallarlos.

¿Qué ocurre con los libros que no se venden? La mayoría se guarda para la feria del año que viene. Algunos textos no encuentran comprador hace varios años, pero allí están.

Otros, principalmente los escolares que ya no se piden en las escuelas, son llevados a bibliotecas, hogares, comedores, sociedades de fomento o bien cualquier otra entidad que pueda precisarlos.