“Fuera Etchecolatz”, el grito de 40.000 voces
Decenas de organizaciones sociales, políticas, gremiales, estudiantiles y de Derechos Humanos se encolumnaron en más de siete cuadras de movilización en el centro de Mar del Plata para repudiar la prisión domiciliaria que el represor está cumpliendo en el Bosque Peralta Ramos.
Una extensa columna de militantes de decenas de organizaciones sociales, gremiales, políticas y de Derechos Humanos recorre en estos momentos las calles del centro de la ciudad con una consigna unificada: repudiar la prisión domiciliaria que el represor Miguel Etchecolatz está cumpliendo en Mar del Plata, dentro del Bosque Peralta Ramos y exigir “que todos los genocidas estén en la cárcel”.
En un sábado que comenzó con el escrache frente a la casa del genocida, la actividad central se llevó adelante por la tarde en las calles del centro marplatense. Fue una multitud que marchó en unidad y que, por su extensión y densidad (las organizaciones hablan de 40 mil personas) modificó el caudal de tránsito en las principales arterias de la ciudad y sobre todo de la costa.
Desde que llegó a Mar del Plata, Etchecolatz ha despertado numerosos rechazos. Pero éste, por la masividad de la manifestación, por la cantidad de gente que movió de distintas partes del país y por la emotividad del final con la palabra de las Madres de Plaza de Mayo fue, con argumentos suficientes, catalogado en más de un discurso como “histórico”.
Pasadas las 17.30, el microcentro fue llenándose de integrantes de diversas organizaciones, como así también de vecinos autoconvacados, que salieron a las calles con banderas y carteles para exigir que el represor condenado a múltiples condenas perpetuas siga en la cárcel y no goce del beneficio de la prisión domiciliaria, como recientemente dispuso a través de un polémico fallo el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 6 de Capital Federal. Participaron, entre muchísimos otros, Taty Almeida, la histórica referente de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, y Rubén López, hijo del Jorge Julio López, quien habló con QUÉ Digital sobre la medida que beneficia al represor.
La concentración se volvió multitudinaria a las 18 en las afueras del Tribunal Oral Federal 1 de la ciudad, en Luro 2344. Fueron al menos siete cuadras repletas de miles de personas expresando su repudio, para luego marchar hacia la costa en dirección a la Plazoleta Almirante Brown.
La multitud se encolumnó en siete cuadras de movilización, nutrida no sólo de organismos de Derechos Humanos, agrupaciones sociales, docentes y partidos políticos de izquierda y peronistas locales, sino que también se sumaron al repudio al genocida vecinos y familias autoconvocadas que decidieron salir a manifestarse.
A lo largo de las densas columnas de movilización, además de la enumeración en altoparlantes de cada una de las condenas que ostenta Etchecolatz, los cánticos contra la última dictadura cívico militar y los responsables del terrorismo de estado sonaron al unísono entre los diversos colores políticos.
El repudio finalizó, primero con la palabra de cada una de las referentes de Madres de Plaza de Mayo que se hicieron presentes exclusivamente para participar de los escraches, y luego con el repetido grito “A Batán, a Batán…” para que el represor cumpla el resto de sus múltiples condenas perpetuas en una cárcel común. Fue el punto final de un día más de la lucha que se está dando desde el día en que llegó el genocida y a la que hora a hora se suman cada vez más actividades en su contra.
