Fuerte rechazo de trabajadoras sexuales a la propuesta de Montenegro: “Es cínica”
Desde la Red por el Reconocimiento del Trabajo Sexual anunciaron que “desconocerán” la regulación de la zona. Advierten por “razias policiales y criminalización”.
Con el rechazo al amparo que intentó frenar la regulación en la Justicia, en pocas horas el gobierno municipal debería terminar de oficializar -según la ordenanza aprobada meses atrás- cuál será el sector de Mar del Plata en el que autorizará el desarrollo de la prostitución, aunque ya dejó trascender que podría ser en la zona de los cementerios ubicados en torno a la calle 10 de Febrero.
Pero a una resistencia mostrada en los últimos días por vecinos y vecinas del lugar, se sumó en las últimas horas la de la Red por el Reconocimiento del Trabajo Sexual que en duros términos anunció que “desconocerá” la ordenanza y que las trabajadoras “caminarán” por las zonas que ellas consideren. También advirtieron que, en este contexto, se generarán “razias policiales, más estigma, persecución y criminalización”. Y adelantaron que buscarán “modificar la ordenanza”.
La ordenanza aprobada por el Concejo Deliberante el 24 de junio y promulgada por el gobierno de Guillermo Montenegro el 12 de julio, con publicación en el Boletín Oficial el 25 de julio, le dio al intendente un plazo de hasta 45 días para recibir “propuestas” y fijar los lugares que quedarán habilitados para el desarrollo de la prostitución de la calle, que deberán ser sin la presencia de frentistas, de acuerdo a lo estipulado.
Asimismo, la norma establece que las personas que no cumplan con esa delimitación de espacios podrán ser multadas -de mil a cinco mil Unidades Fijas (al valor actual entre $123 mil y $617 mil)- y hasta arrestadas (de 5 hasta 30 días), aunque no delimita en ningún momento qué elementos se tomarán en cuenta para aplicar cada uno de esos extremos o medidas.
En ese contexto, y con el plazo a punto de vencerse, se especula con que en las próximas horas el gobierno municipal podría anunciar finalmente el sector elegido, aunque ya dejó trascender -aunque sin confirmarlo- que podría ser la zona de los cementerios, sobre 10 de Febrero y Mario Bravo.
Conocidos esos trascendidos -que el gobierno no salió a desmentir-, en los últimos días empezaron a sucederse los reclamos en contra: primero, un grupo de vecinos y vecinas de los barrios La Canteras, Lomas del Golf y Santa Celina, entre otros, expusieron su malestar incluso con una concentración en la zona.
Y en las últimas horas se sumó la Red por el Reconocimiento del Trabajo Sexual, que cuestionó en duros términos al gobierno municipal y afirmó: “Las trabajadoras sexuales vamos a desconocer la ordenanza que pretende regular el trabajo sexual en Mar del Plata”.
Cuando en junio se aprobó la ordenanza, desde el espacio habían celebrado que el Municipio “reconociera el trabajo sexual” al ponerlo en agenda aunque repararon en la “prohibición encubierta” que impone la ordenanza a través de la criminalización en la que puede derivar. “Ni rechazamos ni aceptamos esta ordenanza”, sostenían.
Pero ahora su principal cuestionamiento dado a conocer tras una asamblea apunta al lugar que sería el elegido por el gobierno de Montenegro para delimitar el desarrollo de la prostitución. Es que señalaron que tuvieron “varias reuniones con sectores de la Municipalidad y una fluida comunicación con la Subsecretaría de Derechos Humanos” y afirmaron que allí expusieron su postura: “No vamos a trabajar en un lugar que es a 10 kilómetros del centro y (que) no cuenta con ninguna seguridad ni una comisaría cerca”.
Según plantearon, en esas conversaciones con funcionarios pidieron que se habiliten zonas “cercanas al centro sin frentistas, como las de Luro de Chile hasta Tierra del Fuego, y las distintas calles que se encuentran dentro de la Plaza Rocha” y señalaron que esas propuestas “no fueron consideradas”.
Y, como respuesta a la que sería la propuesta municipal que todavía espera su confirmación oficial, respondieron: “Cinco zonas de trabajo sexual con más de 150 trabajadoras sexuales, agrupadas a 200 metros, a las afueras de la ciudad, es una propuesta cínica, que no contempla nuestros derechos humanos y debería escandalizar a todas las organizaciones sociales y organismos internacionales dedicados al tema”.
Como contrapartida, resolvieron que “desconocerán” la ordenanza que y “caminarán” por “las zonas de trabajo que ya existen”.
“La Policía no va a poder pararnos por caminar solo por el simple hecho de ser travestis. Y si así fuese el Ejecutivo municipal tendrá que dar explicaciones a las organizaciones mundiales de derechos humanos (respecto a) por qué las personas travestis/trans están cayendo presas, sólo por su identidad de género. ¿Cómo se prueba que una persona está ejerciendo el trabajo sexual en la calle? ¿Cuáles son los elementos del delito? ¿La identidad de género?“, apuntaron a través de un comunicado.
Asimismo, advirtieron saber que ante ese panorama se generarán “razias policiales, más estigma, persecución y criminalización” y repararon en que “lo mismo ocurriría en la calle 10 de Febrero”, zona a la que definieron como “un despoblado, sin ninguna cámara de seguridad, comisaría cerca y ningún tipo de resguardo”. También afirmaron que trabajarán “para modificar esta ordenanza y quitarle la criminalización” además de poder “elegir las zonas de trabajo”.
