Ginecología Autogestiva, cuando el conocimiento nace del interior
Una bióloga marplatense explica este enfoque del ciclo femenino que rescata conocimientos ancestrales y prioriza el placer y la sanación a través del autoconocimiento y por fuera del sistema tradicional.
El mundo femenino vive en constante movimiento. Y a partir de esa premisa, surgen alternativas a lo convencional; desde el modo de relacionarse y la forma de pensar hasta los cuidados personales, todo muta continuamente, a tal punto que los cambios también llegaron a la ciencia más antigua e íntima: la ginecología con foco autogestivo.
En ese marco, cada vez son más las mujeres inquietas que cuestionan el status quo, como es el caso de la bióloga marplatense Yamila Florencia Chizzoniti Setti, quien lejos de ir en contra de la ciencia, amplía la búsqueda con la ayuda de plantas medicinales y abre otras posibilidades para atender malestares a través de lo que se denomina Ginecología Autogestiva.
Con los talleres, la profesional -junto a su compañero y equipo- intenta avanzar y abrir nuevos paradigmas más allá del médico tradicional e intervencionista que dice que “el cuerpo femenino está básicamente para modificarlo, porque está en riesgo ya que la salud femenina es débil”. “El útero es el músculo más fuerte del ser humano, tenemos mayor umbral al dolor, mayor resistencia a las infecciones y mayor posibilidad de enfrentar situaciones límites que los varones, haciendo un análisis binario”, destacó.
Hace dos años comenzó a dar talleres de Ginecología Autogestiva con mucha concurrencia, porque evidentemente había una necesidad. “Lo que siento es que quedó muy en evidencia que hay un sector de la sociedad que cualquier incentivo que tenga que ver con el autoconocimiento lo considera una aberración y hay un sector que lucha por la soberanía de sus cuerpos; pero también las herramientas que hay son las que hemos heredado”, señaló.
Además de bióloga, Yamila es una de las tantas mujeres que vive cuestionando lo establecido y al igual que otras 600 marplatenses viajó al 33° Encuentro Nacional de Mujeres que se realizó en Trelew. Justamente, en el marco de las actividades culturales realizó un taller sobre Ginecología Autogestiva al que asistieron alrededor de 150 mujeres e integrantes de la comunidad trans.
“Pudimos comentar lo que hacemos, que tiene que ver con trabajar con plantas medicinales de uso ginecológico pero basándonos en la experiencia y las vivencias de cada una de las mujeres, revalorizando mucho lo que siente cada una y no tanto lo que supuestamente tiene”, explicó.
Lo que se busca desde este tipo de talleres, es “aunar criterios para tratar de entender, pero partiendo del autoconocimiento”. “Hablamos mucho sobre el ciclo menstrual, sobre los métodos anticonceptivos y sobre lo que implica como dispositivo también de control; hablamos mucho de la sexualidad, del placer, de lo que no se nombra, de la eyaculación o del orgasmo”, graficó respecto a las inquietudes y las temáticas que se abordan durante los talleres.
– ¿Cómo fue la recepción del taller durante el Encuentro de Mujeres?
– Por ejemplo, una de las cosas de las que se habló tiene que ver con el implante subdérmico, que no está probada su seguridad para menores de 18 años y está contraindicada para quienes no tuvieron su primera menstruación, pero ginecólogas y ginecólogos reciben la información de que es un anticonceptivo para adolescentes. En el Encuentro algunas chicas contaban que se lo habían puesto a los 14 años y que ahora tienen hipotiroidismo, obesidad y que no paran de sangrar. Y los resultados recién empiezan a aparecer ahora, porque hace poco se hacen seguimientos.
– ¿Esto tiene que ver con que la ginecología tradicional responde a un protocolo?
– Sí, y porque los países del tercer mundo son conejillos de indias. Hay que ver los casos donde se hacen cesáreas innecesarias, por ejemplo. Igual no es contra ellas, sino que lo que se busca es (las y los profesionales) estén un poco más de este lado; hay que ver hasta qué punto seguís reproduciendo el sistema como si nada o te empezás a abrir un poco. También hay mucha presión para que no se haga otra cosa que no sea la medicina convencional.
– ¿Qué clima se percibió durante el Encuentro Nacional de Mujeres?
– De amor, lo que reprodujeron los medios hegemónicos directamente es mentira. Lo que sí pasó es que a unas compañeras les tiraron piedras, sí pasó que un montón de comercios abrieron durante el domingo y el feriado, cosa que no suele pasar habitualmente en el pueblo y sí pasó que un montón de gente reactivó su economía gracias al Encuentro de Mujeres. Lo que no pasó es lo de las bombas molotov, ni lo del perro; eso es ridículo directamente. Eso no fue real, obviamente hay una preparación para después poder justificar la represión. Las fotos que muestran no son del Encuentro, el clima que se vivía era de tranquilidad, respeto mutuo y de aprender de la otra. Era un clima de paz. Y fue increíblemente gigante para ser en el punto más austral que hubo en la Argentina.
MÉTODOS ANTICONCEPTIVOS
La realidad marca que la variedad de métodos anticonceptivos en el país es escasa y que la industria está principalmente dirigida a las mujeres. “Hay una mala política de Estado con la implementación del chip, el implante subdérmico. Es un implante que no está diseñado para adolescentes, posteriormente aparecen problemas hormonales como alteraciones de tiroides y se anula la menstruación. Para la mujer la menstruación es el chequeo mensual de que no estamos embarazadas. Y una adolescente que no menstrúa se la pasa haciéndose tests de embarazo”, advirtió Yamilia.
Por otro lado, y en lo relativo a las pastillas anticonceptivas, según explicó la profesional estudios demuestran que empezar a tomar los comprimidos a temprana edad genera problemas de desarrollo hormonal, por ejemplo, en la tiroides.“Las pastillas anticonceptivas deben tener un descanso porque son hormonas; para ajustar las dosis son de las más complicadas porque cada cuerpo es diferente”, subrayó.
En esa misma línea, la profesional ahondó en que si una mujer reprimió desde la primera menstruación su sistema cíclico hormonal, después de toda esa represión pueden pasar dos cosas: que no vuelva a despertar o que lo haga pero manifestando todos los años de represión: “Entonces por ejemplo, si una piensa en los años y años que ese óvulo no ovuló, todos esos óvulos se guardan, se acumulan y el cuerpo necesita y busca otras maneras para ovular”.
Y así hay casos de mujeres que quedan embrazadas pese a tomar pastillas, pero porque también ingieren algún antibiótico o antidepresivos o incluso hay casos de mujeres que toman mate en exceso junto a antidepresivos y eso tiene un efecto. “Si una mujer toma mucho mate, está muy ansiosa,eso hace que el efecto sea mayor en el cuerpo. (El mate) Está contraindicado pero muy pocas personas lo saben”, graficó la bióloga marplatense.
“Hay casos de chicas menopaúsicas a los 20 años porque toman pastillas anticonceptivas desde los 12 años: hace ocho años que las toman, nunca descansaron y su cuerpo no sabe cómo responder, porque desde la primera menstruación quizás ovularon dos veces en su vida”, planteó Chizzoniti Setti, quien consideró que “es bueno que cada uno conozca los métodos anticonceptivos pero a lo que más hay que apuntar es al autoconocimiento; si el método anticonceptivo te aleja de tu cuerpo, por lo menos dudá”, según planteó.
Ante este escenario, la bióloga y profesional dijo defender “muchísimo” el preservativo, tanto femenino como masculino. “Pero el femenino no es fácil de encontrar en Argentina ni en Latinoamérica”, se lamentó.
VASECTOMÍA
Googleá Vasectomía fue una de las frases que se popularizó hace unos meses, en medio del debate por la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo. “Estoy más de acuerdo con la vasectomía que con la ligadura de trompas, porque estaría bueno que de vez en cuando pongan el cuerpo los hombres, ya que además también se genera otra relación con el cuerpo y se deconstruye algo no solo con el tema maternidad y paternidad, sino con que todo lo relacionado con bebés tiene que ver con la mujer”, indicó.
Y siguiendo esta línea agregó: “La vasectomía es deconstruir un poco eso, dentro de lo que se sabe hoy en día es una operación relativamente sencilla, bastante reversible, ambulatoria y no genera grandes cambios. Es con anestesia local, es barato. Los hombres no están acostumbrados a poner el cuerpo, están acostumbrados a que nos encarguemos nosotras”.
Al respecto, Yamila explicó que si la operación es correcta puede ser reversible, solo es cuestión de informarse y consultarlo con el médico. “Como la vasectomía en Argentina no es una operación masiva tiene el problema de la poca práctica. Es como cortar un pelo, que si se vuelve a unir puede volver a su estado anterior. También se pueden guardar espermatozoides en un banco, pero eso un poco más complicado”, completó.
Yamila Florencia Chizzoniti Setti es bióloga, se recibió en la Universidad Nacional de Mar del Plata, pero pese a que su profesión está abocada usualmente a los animales, su tesis estuvo relacionada con los seres humanos. “Siempre me interesó la parte de salud humana; la biología tiene una perspectiva distinta a la medicina en relación a cómo se estudia el cuerpo: la biología no intenta intervenir, simplemente lo observa”, dijo.
Mientras cursaba sus estudios y al finalizar la carrera, la profesional viajó a El Bolsón para profundizar sus conocimientos. “Siempre me interesó trabajar con plantas medicinales. Y tuve varias condiciones ginecológicas que pude sanar a través del uso de plantas medicinales, desde la investigación propia y desde el autoconocimiento. Eso significó un quiebre entre la teoría y la práctica”, explicó respecto a los orígenes de su interés.
