“Hay muchos talleres con mano de obra clandestina”
Lo admitieron desde la Cámara Textil en relación a la situación de las costureras precarizadas. “Ojalá se tomen medidas desde el Estado para darle inclusión a esta gente que está pidiendo que se regularice su trabajo”, señalaron.
La conformación del Sindicato Argentino de Trabajadores y Trabajadoras a Domicilio Textiles y Afines (Satad) abrió la puerta para que las miles de costureras precarizadas que se desempeñan en la ciudad de manera oculta pudieran comenzar a exponer su situación. Y en ese marco, desde la Cámara Textil de Mar del Plata admitieron que “hay muchos talleres con mano de obra clandestina” y por eso consideraron importante que el Estado intervenga para regular activamente al sector.
“Hoy sabemos que hay una realidad y es que hay muchos talleres con mano de obra clandestina, por así decirlo, con personas que trabajan en un mercado informal”. Con esa frase, el titular de la Cámara Textil de Mar del Plata, Juan Pablo Maisonnave, se refirió a la situación local y al reclamo que las trabajadoras llevaron recientemente a la Banca 25 del Concejo Deliberante.
En ese sentido, y en diálogo con QUÉ, en la radio, el representante empresarial reparó en el hecho de que muchas fábricas cerraron sus puertas y “ha quedado mucha gente en la calle que empezó a trabajar en talleres y en sus casas”. “Por una cuestión impositiva -dado que las cargas sociales tienen mucha incidencia en los costos del producto- muchos terminaron trabajando en sus casas”, dijo, en relación a la responsabilidad de las empresas ante la precarización laboral.
Consultado puntualmente sobre la denuncia de las trabajadoras -quienes aseguraron que hay alrededor de cuatro mil personas en condiciones de precarización desde sus hogares- Maisonnave admitió no tener números y deslindó responsabilidades al afirmar: “Probablemente sean más de cuatro mil, aunque puede ser menos; ojalá se tomen las medidas desde el Estado para darle inclusión a esta gente que está pidiendo que se regularice su trabajo”.
En esa misma línea, y aunque dijo desconocer al nuevo sindicato, el representante de la Cámara se mostró interesado en la regulación, no solo por la situación de las y los trabajadores, sino por la competencia desleal que se genera entre quienes hacen las cosas bien y quienes optan por el camino más fácil, pero más dañino para la sociedad: la precarización de los empleados. “Ojalá que puedan avanzar y haya algún marco para que puedan trabajar en las condiciones en las que se merecen y corresponden”, apuntó.
¿UNA PRÁCTICA CONSTANTE?
Consultado respecto a si la contratación irregular de costureras particulares es una práctica habitual y conocida entre los empresarios locales, Maisonnave refirió que resulta “muy difícil lograr una trazabilidad del producto”.“Algunas marcas lo hacen a nivel mundial para ver de dónde viene la mano de obra, pero es muy difícil de seguir el rastro. Pasa con productos de marca a nivel mundial, que se producen en Bangladesh con trabajo esclavo y se venden en las mejores boutiques”, graficó y enmarco la situación denunciada en la ciudad con el contexto global.
En esa misma línea, el referente de la cámara que nuclea a los empresarios del sector advirtió que la utilización de talleres clandestinos genera esa competencia desleal, que perjudica al mercado interno. “Hoy las fábricas con personal regularizado están en una encrucijada porque hay una competencia desleal desde el mercado externo e interno. Por eso es importante que se logren medidas para regularizar e incluir: que todos paguen sus impuestos y que haya trabajo porque necesitamos trabajar y ser productivos para poder salir adelante”, completó.
