Juntan firmas y lanzan una petición virtual por el boleto estudiantil en Costa Azul
Por todas las vías, estudiantes de los barrios ubicados en las rutas 2, 11 y 88 piden empatía de los gobernantes y la devolución de los pases para dejar de pagar cientos de pesos diarios.
Frente a la falta de respuestas o gestiones concretas, las familias de las y los estudiantes de los barrios ubicados en los límites de las rutas 2, 11 y 88 buscan por todas las vías el compromiso de las autoridades provinciales y municipales en la devolución del boleto estudiantil en las líneas de la empresa Costa Azul, por lo que ahora juntan firmas y, también, lanzaron una petición virtual.
Llamados, marchas, bloqueos y diferentes manifestaciones -que además se encargaron de cuestionar desde la Provincia– no alcanzaron para que el regreso a las clases presenciales a pesar de la pandemia y del paso del paso del tiempo no los encuentre en la misma situación del 2019: pagando cientos de pesos diarios por día a la empresa del polémico empresario Juan Inza para ir a estudiar.
Por eso, ahora también buscan la empatía de las autoridades a través del acompañamiento social expresado mediante de la colecta de firmas que, por ejemplo, se lleva adelante hasta el momento en la ciudad de Miramar y que, de forma virtual, en toda la región a través de Change.org.
En la petición, publicada por Celeste, una de las madres que desde un primer momento –2019– encabezó la lucha, las familias exponen que son más de 500 estudiantes lo que se encuentran “discriminados y abandonados” por parte de los gobiernos municipales y provincial.
Según expusieron, desde el reinicio de las clases presenciales el 1 y el 8 de marzo para Primaria y Secundaria, respectivamente, las familias de las y los alumnos de los distintos barrios ubicados en las inmediaciones de las rutas 2, 11 y 88 pagan diariamente boletos que van desde los 50 a los 380 pesos, es decir, entre 100 y 760 pesos por día.
Todos ellos, estudiantes de escuelas públicas, agrarias, técnicas y subvencionadas, históricamente y al menos desde 1981 -expusieron- tuvieron el servicio cubierto por la empresa El Rápido del Sud.
A ello, además, se suma el problema de las insuficientes frecuentas implementadas por la empresa 12 de Octubre-Costa Azul desde el reinicio de los servicios por la pandemia, por lo cual, por cumplimiento del aforo y por incompatibilidad de los horarios, muchos de los jóvenes quedan varados en las rutas.
Frente a lo que consideran una “vulneración al derecho a la educación”, lanzaron la petición que, además de la recolección de firmas en ciudades como Miramar, buscan sumar como una vía más para generar las debidas gestiones en la Provincia y en los municipios de General Pueyrredon, General Alvarado y Mar Chiquita.
