La muerte de Thomás, entre el gatillo fácil y la defensa propia
La familia del chico de 17 años asegura que no estaba armado y la policía plantó el revolver secuestrado. En cambió, la Fiscalía ratifica que los menores le apuntaron al efectivo por lo que les disparó para defenderse.
Mientras la familia de Thomás Pérez, el menor asesinado por un policía el pasado 19 de diciembre en Mendoza y Gascón insiste en que se trata de un caso de “gatillo fácil” y hace foco en que los dos chicos baleados no estaban armados, desde la Fiscalía afirman que “existió un amedrentamiento necesario para que el policía les disparara” ya que los menores le apuntaron. En ese sentido, aseguran que hay testigos particulares que dan cuenta de ello.
Una concentración de familiares e integrantes del Frente Antirrepresivo se llevó a cabo en la mañana de este lunes en la puerta de Tribunales, en Brown y Tucumán. Lo hicieron para reclamar avances en la causa que se lleva adelante contra el policía implicado. Los familiares aseguraron no tener acceso a la causa y cuestionaron que el policía esté en libertad.
Mientras tanto, desde la Fiscalía Nº4 que lleva adelante la investigación, ratificaron los avances registrados y el estado de la investigación que apunta, concretamente, a que el policía se defendió ante el ataque de los dos menores.
El cuestionamiento de la familia se centra en que el arma que fue secuestrada por la policía no era de los menores. Según relataron, los menores sí intentaron robarle la moto al policía, pero sin tener un arma. Por eso, denuncian que “la plantaron” y que lo hicieron “para cubrir al policía porque les disparó innecesariamente por la espalda”.
Lo contrario a eso es lo que figura en la causa judicial en la que se encuentra imputado el policía Santiago Peres, de 47 años, quien se desempeña en el área de verificación de automotores. Según se desprende de las actuaciones, en el lugar fue secuestrada en un contenedor un arma calibre 38 que tenían los delincuentes.
“Existió un amedrentamiento necesario para que el policía les disparara. Le apuntaron, arrojó la moto y se parapetó detrás del auto de una vecina desde donde disparo. Hay testigos particulares de esto”, sostuvo la fiscal Andrea Gómez ante la consulta de QUÉ.
Por otro lado, sumó que los dos chicos, el fallecido de 17 años y el hermano que resultó herido, de 15, ya tenían registrados casos en la Justicia de Menores por el robo de motos.
La causa está a la espera de que se conozcan los resultados de los peritajes, los cuales se retrasaron ya que deben ser realizados por otra fuerza, dado que el implicado es un policía.
La familia confirmó que presentarán ante la Justicia de Menores un recurso para que sea protegido el menor que resultó herido ya que “la policía lo está buscando”.
