La Universidad debate el uso del lenguaje inclusivo
Evalúan incorporar lenguaje no discriminatorio a todas sus comunicaciones. La iniciativa es impulsada por el Programa Integral de Políticas de Género.
El debate sobre el uso de la letra “e” para erradicar al masculino o femenino al referirse a una persona está instalado en diversos ámbitos, ya que es una modalidad que está siendo abordada por hispanohablantes. Y es por eso que se está discutiendo la implementación del denominado lenguaje inclusivo en las comunicaciones de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMdP) en el marco de un trabajo profundo en torno a las políticas ideológicas.
Cambiar “todos” por “todes”, “alumnos” por “alumnes” o “compañeros” por “compañeres”, forma parte de la rutina de algunas personas. Es por ello que a partir de un proyecto impulsado por el Programa Integral de políticas de género de la Secretaría de Bienestar de la UNMdP, la casa de estudios podría incorporar lenguaje inclusivo y no discriminatorio a todas sus comunicaciones.
Luego de un año y medio de trabajo, el ‘‘Proyecto de Lenguaje inclusivo para la UNMdP’’ llegó a la comisión de Bienestar del Consejo Superior, quien dio el visto bueno para que continúen los trámites administrativos que logren permitir a la institución discutir en todos sus ámbitos el uso del lenguaje sexista.
La propuesta tiene como principal objetivo fomentar la adecuación de las comunicaciones de la institución para que logren visibilizar la diversidad de personas que integran la comunidad universitaria garantizando un ámbito de respeto de los derechos humanos, en este caso de las mujeres y la comunidad LGTBIQ+.
El Proyecto está acompañado de una Guía que incluye recomendaciones para evitar que las comunicaciones reproduzcan estereotipos sexistas, discriminen o utilicen el masculino genérico para referirse a personas que no se identifican con ese género.
Cabe destacar que dicha iniciativa se da en un contexto de amplio debate sobre las implicancias políticas e ideológicas del lenguaje así como la influencia de instituciones que pretenden normalizar los usos del castellano y no reconocen las nuevas realidades y experiencias sociales que desbordan a la gramática.
