Lafayette: sin definiciones, la espera de trabajadores que quedaron a la deriva
Mientras algunos lograron reubicarse con sus alumnos, otros permanecen a la espera de definiciones en torno a la conformación de la cooperativa y la negociación con los propietarios del natatorio.
Mientras esperan definiciones, las y los trabajadores del Natatorio Lafayette, en conflicto hace meses por despidos, falta de pago de sus haberes y la clausura del lugar, buscan la manera de subsistir: algunos lograron seguir con sus actividades en otros espacios, mientras que otros esperan que avance la conformación de la cooperativa para poder volver a tener ingresos estables.
Desde mayo pasado -y tras un verano con algunos otros conflictos– los trabajadores y trabajadoras del natatorio céntrico permanecen a la deriva, a la espera de saber qué sucederá con el edificio donde se desempeñaban en distintas áreas pero que de una día para el otro terminó con 20 empleados en la calle, sueldos impagos y clausurado por la Municipalidad.
Ante los meses de desidia e incertidumbre, desde uno de los gremios que interviene en el conflicto, la Unión de Trabajadores de Entidades Deportivas y Civiles (Utedyc), explicaron que al menos los profesores de la pileta lograron reubicarse con sus alumnos a la espera de volver al edificio, pero otros no tuvieron la misma suerte.
“Nosotros representamos a los profesores, Sabemos que los profesores están con sus alumnos que iban a la pileta, pudieron reubicarse y mantener su trabajo en otros lugares. Al ser profesores tienen un poco más de salida laboral. Pero también hay trabajadores que son de Empleados de Comercio, que tienen más de 60 años, entre ellos había un hombre de 70, para los cuales ya es más difícil, ellos están subsistiendo por sus propios medios”, contó Alejandro Riveros, de Utedyc.
Para muchos de esos trabajadores mayores, la única esperanza que se les abre es la posibilidad de retomar sus fuentes laborales a partir de la conformación de la cooperativa, a través de la cual buscarán renegociar por el espacio con los empleadores.
En ese sentido, en torno a la cooperativa, contó que aún están en proceso de conformación: “Tuvimos un parate con la asesoría judicial por el tema de la feria, se ha parado un poco y vamos a retomar ahora en estas dos semanas”, contó y confirmó que en la cooperativa entrarían todos: “Necesitamos un mínimo de trabajadores que estén dispuestos a llevarlo adelante y cuál es el mínimo también para hacerse cargo del lugar. El número lo reunimos, no sólo con profesores. Pero es difícil, es muy difícil”.
“Las acciones judiciales siguen encaminadas en el mismo tono, ya se están mandando las cartas documento, ahora el próximo paso es considerarse despedidos. Hasta ahora es lo que tenemos, no se ha avanzado mucho más”, agregó en torno al avance en las demandas contra los empleadores, que ni siquiera han enviado telegramas de despido a los y las trabajadoras.
“Ahora a lo que se está apuntando desde el área judicial es trabarle cualquier tipo de venta de la propiedad sin que esté judicializado. Así se les complica la venta a ellos del propio espacio, del segundo y tercer piso. A partir de ahí los forzaremos a un acuerdo con la cooperativa ya formada”, añadió y cerró ratificando que mientras tanto permanece el diálogo “totalmente cortado” con los empleadores: “Ellos están buscando un comprador, pero el comprador que llegue va a tener que arreglar con los trabajadores también así que el conflicto seguirá”.
