Lanchitas amarillas: impasse de un año para el control satelital
Se trata de las tradicionales embarcaciones del Puerto, cuya continuidad se veía afectada por la resolución ministerial. “Veremos en este año cómo solucionamos el tema”, advirtieron desde la Sociedad de Patrones Pescadores.
Pese a que no es una solución de fondo, lo cierto es que es un paliativo, o al menos así lo reconocen desde la Sociedad de Patrones Pescadores. Es que, la decisión de la Subsecretaría de Pesca de la Nación de otorgar un año de prórroga para que las lanchitas amarillas implementen el sistema de control satelital generó alivio en el sector. “Veremos en este año cómo solucionamos el tema”, advirtieron desde la Sociedad de Patrones Pescadores.
En concreto, según confirmó el titular de la Sociedad, Luis Ignoto, este lunes recibió el llamado del subsecretario de Pesca de la Nación, Tomás Gerpe, quien le informó que tras un encuentro mantenido en los últimos días se resolvió “extender un año de prórroga para la implementación del sistema”, algo que generó un alivio para el sector debido a los elevados costos de los equipos.
“Eso me lo informó ayer, que la resolución va a salir esta semana o la próxima. Es un avance importante, un impasse de un año; veremos en este año cómo solucionamos el tema”, sostuvo, en diálogo con QUÉ, en la radio, y consideró que la decisión de las autoridades funciona como “un paliativo que no viene mal”, aunque resta resolver la cuestión de fondo.
En ese sentido, Ignoto recordó que la resolución en cuestión establecía que a partir de 2016 los dueños de las embarcaciones debían implementar un sistema de control satelital, a través de costosos equipos de monitoreo, pese a que las lanchitas amarillas se dedican a la pesca artesanal y durante muchísimos años fueron exceptuadas.
“La cuestión de fondo sigue siendo la salida porque cada vez hay menos pescado en la costa y la falta de merluza hace que las embarcaciones que no concurrían a la costa ahora concurran y que las embarcaciones menores capturen lo que se les escapa a los grandes barcos”, graficó el dirigente, respecto a la situación que atraviesan las casi treinta lanchitas.
Al respecto, dijo que la merma en la temporada de anchoíta y caballa han repercutido negativamente sobre la economía del sector y reiteró: “El pescado no se acerca a la costa, o lo hace muy poco, y por eso se mantiene siempre la esperanza de ir a la Bahía de Samborombón, algo que se hace desde 1995”, completó, a la espera de que la Subsecretaría de Pesca oficialice la prórroga anunciada.
