LGBT: el orgullo de ser y luchar para conquistar derechos
La Marcha por el Orgullo del colectivo de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales tuvo este sábado su décima edición. Diez años de reclamos, una década de avances y organización para los logros pendientes en igualdad de género.
Por décimo año consecutivo se realizó este sábado en Mar del Plata la Marcha del Orgullo del colectivo LGBT que integran lesbianas, gays, bisexuales y transexuales. La década de reclamos volcados sobre las calles en defensa de la igualdad de género cobró un significado especial este año con elogios para las conquistas obtenidas durante los años de gobierno de la gestión kirchnerista e incluyó reclamos para la nueva gestión de Mauricio Macri en busca de “juntar fuerzas para obtener los logros que aún están pendientes”.
En la esquina de San Martín y Mitre, donde hoy se encuentra la senda peatonal con los colores de la diversidad sexual, se montó antes de la marcha un escenario rodeado de activistas de distintas agrupaciones que desde hace años reclaman por sus derechos.
En esa misma esquina, en el año 2005, se realizaba en Mar del Plata la primera concentración y Marcha del Orgullo Gay en la ciudad que a lo largo de una década de lucha contribuyó a conquistar leyes y fallos que fueron centrales para promover la igualdad de género a nivel local y nacional, aunque mucho resta aún por lograr en materia de igualdad.
Daniela Castro, la primera persona trans de la provincia de Buenos Aires en obtener su identidad de género en un DNI, autora de un fallo clave para garantizar ese derecho a la población, exsecretaria de Derechos Humanos del gobierno bonaerense y reconocida militante del colectivo LGBT local, encabezó el acto este sábado antes de la marcha junto a Cintia Pili, otra de las activistas trans de la ciudad, excandidata a consejera escolar, y referentes del Grupo Transparencia Marplatense (GTM), de la Asociación por la Igualdad de los Derechos (APID) la Asociación Travestis Argentinas (ATTA) y Javier Moreno Iglesias, presidente de Asociación Marplatense por Derechos por la Igualdad (Amadi).
ORGULLO: RESPONDER CON DIGNIDAD A LA VERGÜENZA
Daniela Castro recuerda que en el 2005 un reducido grupo de personas, muchas de ellas trabajadoras sexuales, se había vuelto a unir en Mar del Plata luego de las luchas llevadas adelante durante los años ’90 contra la discriminación y la violencia institucional que padecían. Muchas de ellas eran detenidas por ejercer la prostitución o simplemente por vestirse con ropa diferente a la socialmente aceptada para un género.
Esa vuelta a las calles se dio de la mano de “un contexto político que nos estaba ayudando a salir a reclamar desde otro lugar”, porque “si no hubiésemos tenido la política del gobierno que se fue pero que sigue representando al pueblo argentino, esto no hubiese sido posible”, remarcó Daniela al respecto.
“Festejar el orgullo tiene que ver con no tener temor de ser quien cada uno es o quien cada uno quiere ser. Es responder con dignidad a la vergüenza que durante siglos han buscado imponernos”, afirmaron luego, al darle lectura al comunicado que especialmente redactaron.
A lo largo de estos 10 años, del 2005 al presente, el colectivo LGBT logró el respaldo político, legal y judicial para una importante cantidad de batallas. “Somos un ejemplo en el mundo en materia de igualdad. Queremos seguir celebrando todos los logros conquistados y juntar fuerzas para obtener que aún están pendientes”, dijeron.
En esos primeros años se creó APID, un importante espacio de representación y lucha conducida por la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), que también estuvo presente en esta nueva marcha.
Previamente, en el 2003 Néstor Kirchner había elevado el área de Derechos Humanos a una Secretaría, para darle un mejor tratamiento a los asuntos que comprometen a la colectividad LGBT.
Luego en el 2004 llegó el Plan Nacional contra la Discriminación impulsado por el gobierno del Frente para la Victoria, seguido en el 2005 por la aprobación en Mar del Plata de la ordenanza para instituir cada 28 de junio el Día del Orgullo LGBT y dos años más tarde se creó la Oficina Municipal contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Omudi), luego devenida en la Secretaría de Derechos Humanos de la Comuna.
En 2010 se aprobó la Ley de Matrimonio Igualitario en el Congreso de la Nación, derecho que marcaría un antes y un después en la Argentina y en Latinoamérica en materia de igualdad de género.
Un año más tarde, en 2011, las conquistas del DNI con la identidad elegida y luego la conformación de la primera cooperativa textil con personas trans en Mar del Plata, serían avances sin vuelta atrás que daban cuenta de los resultados de la movilización de estos sectores que al día de hoy continúan.
MARCHA: “JUSTICIA POR DIANA SACAYÁN”
La décima Marcha del Orgullo LGBT se realizó este sábado con la participación de una importante cantidad de personas a través de la avenida Luro precisamente bajo ese lema, en reclamo de que se condene a los responsables de la muerte de Diana Sacayán.
El cuerpo de la líder de la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays y Bisexuales (ILGA) y dirigente del Movimiento Antidiscriminatorio de Liberación (MAL), fue hallado sin vida y con heridas múltiples de arma blanca el pasado 13 de octubre en su domicilio ubicado en el piso 13 del edificio ubicado en avenida Rivadavia 6700, en Capital Federal. Tenía previsto ese fin de semana viajar a Mar del Plata para asistir al 30º Encuentro Nacional de Mujeres.
El caso de Diana Sacayán, fue tomado como lema para esta marcha, que reivindicó las consignas que hace años viene impulsando el colectivo LGBT: educación en la diversidad, educación sexual igualitaria libre y laica, por una ley antidiscriminatoria y un Estado laico, acceso real a la salud y la vivienda.
A estos reclamos se le sumaron también un fuerte repudio hacia los casos de violencia de género y también contra los actos violentos que vienen ejerciendo grupos neonazis en Mar del Plata desde hace semanas y que días atrás motivó una importante marcha por las calles de la ciudad.
Al grito de “Paso, paso paso, se viene el travestazo” y de “Hay lesbianas en esas ventanas, hay maricones en esos balcones” sobre la avenida Luro, con esa mezcla de fiesta, impotencia, alegría y reclamo que caracteriza al colectivo LGBT, por décimo año consecutivo ellas y ellos volvieron a marchar.
