Sábado 20 de abril | Mar del Plata
16/02/2015

“Llevé a mi hijo al HPC y me lo devolvieron con parálisis cerebral”

En 2013, Cristina fue a la guardia del hospital porque su hijo de 10 meses tenía fuertes dolores de panza, pero solo le dieron ibuprofeno. Al otro día, debieron intervenir al nene por peritonitis, tuvo un paro y quedó con secuelas irreversibles.

“Llevé a mi hijo al HPC y me lo devolvieron con parálisis cerebral”

Cristina tiene 29 años y habla con un tono suave. Con simpleza, y a pesar del dolor y de la impotencia, transmite entereza. Desde hace 2 años su vida cambió radicalmente, luego de que, según denunció, su nene de 10 meses solo recibiera una atención precaria en el Hospital Privado de la Comunidad (HPC) por fuertes dolores de panza. “Me lo devolvieron con parálisis cerebral y ceguera de ambos ojos”, dijo. Hoy hay una denuncia contra la institución por mala praxis, dado que “nadie se hace cargo” del caso.

Benjamín tiene 2 años. Es tímido, pero a su vez inquieto. Busca a su mamá en todos lados y le reclama atención, sin saber quizás que Cristina habla de él. Y trabaja por él. Y, a decir verdad, vive por él, en especial luego de que el papá del nene lo abandonara al conocer el diagnóstico por discapacidad.

Según relató la joven, su historia comenzó el 4 de febrero de 2013 cuando a las 00,30 llevó a Benjamín a la guardia del HPC por fuertes dolores de panza. “La doctora Nancy Martínez, a cargo del área, lo revisó y me dijo que no tenía nada, que tenía moco en la garganta, pero el nene se retorcía del dolor, no quería comer ni que lo tocaran”, dijo y, a pesar de su insistencia, la profesional le recetó ibuprofeno, los mandó a su casa y les pidió que volvieran en 24 horas.

Sin embargo, a la mañana siguiente, el nene seguía con mucho dolor, tenía 39º de fiebre y estaba deshidratado. Su mamá decidió acercarse al Hospital Materno Infantil, donde le hicieron una placa y una ecografía y detectaron que tenía líquido en la panza. “Ahí me dijeron que iba a venir médico de cabecera, Jorge Montero, que es del HPC. Pero en ningún momento me dijeron que tenía peritonitis; solo me ofrecieron trasladarlo a la clínica y así fue”, apuntó.

Una vez en el establecimiento de Córdoba al 4500, la familia debió esperar dos horas la atención, “con el nene retorciéndose del dolor, porque no le habían dado ningún calmante”. Cerca de las 15, Benjamín fue ingresado a una habitación y le dijeron que debían operarlo, pero recién a las 19 apareció el cirujano, que aseguró que se trataba de una intervención menor, que demoraría una hora como máximo.

“A la hora nos llamaron para decirnos que el nene había tenido un paro y que no sabían si iba a salir. Nos dieron poca expectativa de vida”, recordó la joven mamá, que afirmó que unas horas después el nene salió del quirófano y fue trasladado a terapia intensiva, donde estuvo en coma y tuvo un absceso en la herida tras la operación.

A los 10 días, los médicos le confirmaron a Cristina que su nene iba a tener una discapacidad, aunque no supieron darle precisiones. “Lo único que me dijeron fue que por la falta de oxígeno por el paro le iban a quedar secuelas en el cerebro; pero no supieron decirnos bien qué pasaba tampoco”, enfatizó, y luego se lamentó: “El nene entró prácticamente caminando al HPC y me lo devolvieron con parálisis cerebral y ceguera de ambos ojos, según consta en el certificado”.

CASO HPC 02

Consultada respecto a la situación legal, Cristina se mostró desconcertada “por la falta de respuestas” del hospital. Es que, ella presentó una denuncia por mala praxis, pero “lo único que atinaron a hacer desde la institución” fue darle “un listado con los especialistas para tratarlo”.

Hasta el momento ya hubo dos mediaciones entre las partes, obviamente sin acuerdo. En un momento, el HPC hizo una propuesta: costearían los pasajes y viáticos para que Benjamín viajara a Cuba a hacerse un tratamiento particular. Sin embargo, a último momento, el establecimiento se echó atrás, incluso cuando el turno ya estaba pedido y, por supuesto, la familia se había ilusionado.

“Ellos no te saben decir nada pero son los responsables, porque para empezar me dieron un mal diagnóstico porque me dijeron que el nene tenía moco en la garganta y lo que le pasó a Benjamín es que tuvo peritonitis producto de un divertículo de Meckel, que es una malformación y que fue lo que le perforó el intestino”, explicó la mamá.

Y enseguida entendió que, al irse adentrando en el tema, se dio cuenta de que mucho de lo que le pasó a su hijo podría haberse detectado previamente “si los médicos del HPC le hubieran ordenado los estudios pertinentes”. “Si ellos le hubieran hecho una ecografía o un examen particular lo hubieran notado; yo no sabía y por eso no lo pedí, porque confiaba en los médicos”, agregó.

Si bien en un momento Cristina sintió que no tenía sentido continuar buscando respuestas por parte de las autoridades del HPC, con la ayuda de dos abogados decidió reimpulsar la causa, porque “Benjamín necesita el tratamiento”. Es que hoy, dado que ella no tiene recursos, la única rehabilitación que realiza es la estimulación visual, pero no es suficiente.

“Estoy haciendo los trámites para empezar la rehabilitación de nuevo y para una asistente domiciliaria, pero Benjamín necesita tratamiento, necesita un aparato para pararse y son cosas urgentes para que podamos revertir los daños”, se sinceró y finalizó: “Yo lo que quiero es que se hagan cargo por él, porque cuando no tuve más plata y no pude pagar el plan que tenía en el HPC el nene tuvo que dejar todos los tratamientos y a ellos no les importó. O no tienen hijos o son muy malas personas, porque juegan con su necesidad”.

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16/02/2015