Ludopatía: “Setenta familias se quedan sin atención del Estado”
Desde ATE denunciaron la intención del gobierno de cerrar el único centro gratuito de atención a la adicción al juego en la ciudad. Peligra la continuidad laboral de once profesionales. “Es un mensaje claro de la Provincia”, advirtieron desde el gremio.
En consonancia con la preocupación expresada por distintos sectores, desde la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) cuestionaron la intención del gobierno bonaerense de cerrar el único centro gratuito de atención al ludópata en la ciudad. “Setenta familias con un problema tan complejo como es el juego se quedarán sin atención del Estado”, denunciaron.
De acuerdo a lo que explicó el secretario general de ATE, Ezequiel Navarro, el pasado 5 de mayo las autoridades del gobierno de María Eugenia Vidal le informaron a los coordinadores de los diez centros que funcionan en la Provincia el cierre de las instituciones orientadas a la atención y tratamiento de la adicción al juego.
“Esto funciona desde 2005, atienden a 1500 pacientes en toda la provincia. Y en Mar del Plata hay 70 pacientes en tratamiento, son 70 familias con un problema tan complejo como es el juego, que de llegar a cerrarse se quedarán sin atención del Estado”, expuso, respecto al impacto de la decisión del gobierno.
En ese sentido, desde ATE cuestionaron tanto la falta de explicaciones claras respecto al porqué del cierre de los centros como la “solución” propuesta por las autoridades. “Mayores explicaciones no hay, la idea es que pasen a articular con los Centros de Prevención de las Adicciones (CPA); pero si bien se trata de adicciones, las dinámicas de trabajo son distintas, y además el CPA no está preparado para recibir más pacientes”, expusieron.
Sobre esto último, para Navarro es importante que los trabajadores –once en la ciudad, entre psicólogos, trabajadores sociales y administrativos-tengan garantías respecto a qué pasará con sus fuentes de trabajo, algo que hoy no está sucediendo. Además, desde ATE denunciaron la precarización de muchos de los empleados estatales.
“Mayoritariamente (los trabajadores) son becarios, algunos de planta permanente y otros de planta transitoria”, puntualizó Navarro, quien ahondó sobre el impacto del cierre de este espacio: “Hay dos cuestiones fundamentales: una es la fuente de trabajo, que no está garantizada, y otra las familias y pacientes sin atención; nosotros rechazamos el cierre, entendemos que no pueden compartir el espacio con el CPA, porque el CPA tiene bastantes dificultades para su trabajo”.
Finalmente, el secretario general del gremio consideró que con este accionar “el Estado está retirando una política pública”, porque el que cerraría es “el único centro gratuito en Mar del Plata”. “Estas personas se quedan sin atención y es un mensaje claro de la Provincia”, completó.
