Maleteros bloquearon por tres horas la terminal de ómnibus
La medida de fuerza fue por reclamos laborales. El lunes a la noche la administración de la Ferroautomotora ordenó desalojar a los maleteros. Les permitieron volver a sus lugares de trabajo, pero no les dieron ninguna garantía.
Los maleteros de la terminal de ómnibus bloquearon este martes por la tarde el acceso de los micros en reclamo por su situación de precariedad laboral, ya que el lunes a la noche los habían desalojado de la estación. La medida de fuerza duró unas tres horas, hasta que les permitieron volver a ocupar sus lugares de trabajo.
Sin aviso. Los maleteros dicen que fueron desalojados sin aviso previo. El lunes a la noche les dijeron que no podían trabajar más sobre las calles San Juan y la avenida Luro. Según les informaron, solo iban a quedar registrados una docena de maleteros, el resto, unos 30, a la calle.
Los maleteros reclaman por permisos oficiales de la administración de la terminal ferroautomotora, con el empresario Néstor Fabián Otero a la cabeza. Piden, además, que los blanqueen y les den uniformes. La administración no respondió o respondió indirectamente, pero con la policía, a la que mandó esta tarde para desalojar a los trabajadores.
Los maleteros bloquearon la estación al rededor de las 15. Los colectivos tuvieron que frenar por 9 de julio entre las calles Italia y San Juan para el ascenso y descenso de pasajeros.
A resolver el conflicto fue el jefe de la departamental de policía, Rodolfo Romano, quien aseguró que el conflicto estaba resuelto hasta que un abogado apareció. “El abogado Diego Lawrie fomentó a que vuelvan a hacer el bloqueó, fomentó a que se cometiera un delito”, dijo Romano.
Luego de tres horas de conflicto, desde la administración de la terminal informaron a los maleteros podían volver a trabajar como lo hacían hasta ahora. Los maleteros aceptaron. “Queremos trabajar”, dijo la mayoría.
Ahora los colectivos entran y salen a la Terminal. Los maleteros llevan las encomiendas y el equipaje de turistas. Nada parece haber cambiado, salvo que este sacudón generó conciencia colectiva y ganas de organizarse. La semana que viene, pasados los festejos y los feriados, dicen que irán al Ministerio de Trabajo y presentar una queja formal.
