Más de 200 personas en la calle: “Ninguno quiere estar ahí”
Así lo señalaron desde Nada es Imposible tras el primer censo realizado en la ciudad. Pese a la firma de un convenio, el Municipio no participó y “volvió a estar ausente en el tema”. Todos los censados expusieron “problemas familiares”.
La Municipalidad había firmado un convenio con la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires para realizar por primera vez en Mar del Plata un censo entre las personas en situación de calle. Sin embargo, horas antes de iniciar la tarea, el Municipio se ausentó y finalmente no participó de la tarea que sí llevaron adelante (aunque no en toda la ciudad por este motivo) unos 30 voluntarios de la ONG Nada es Imposible, con apoyo de la Defensoría.
Los resultados oficiales estarían disponibles en unas dos semanas, pero lo que sí se sabe es que más de 200 personas que viven y duermen en la calle fueron censadas. La mayoría son hombres aunque también se detectó una importante cantidad de mujeres y menores de edad.
Sin los recursos logísticos y humanos que la Municipalidad se había comprometido a disponer, los voluntarios de Nada es Imposible se organizaron estratégicamente en seis zonas para cubrir la mayor cantidad de zonas.
Sin embargo, ante la falta de apoyo de la Comuna, no fue posible censar la periferia de la ciudad, por lo que calculan que el número de personas en situación de calle que indicará el resultado, en lo concreto es ciertamente mayor. “El Estado se siguió manifestando ante esta problemática de la misma manera que lo venía haciendo: ausente”, dijo Florencia Toledo, representante de Nada es Imposible.
“Tuvimos que reducir la zona e hicimos la parte más céntrica y la costa. El censo entonces no va a reflejar toda la realidad de Mar del Plata porque sin recursos y sin compromiso de la Municipalidad fue imposible”, continuó y luego remarcó: “A muchas de las personas censadas las conocíamos por el trabajo que venimos haciendo pero a muchas otras no. Y en cada una hay una historia detrás”.
CENSO: LO QUE SE PUDO HACER
El grupo de 30 voluntarios se distribuyó en tres turnos diarios en diferentes sectores de la ciudad: recorrieron buena parte de la costa (donde observaron un incremento en la cantidad de personas en situación de calle), la zona de la nueva Terminal, las avenidas Colón, Jara y Luro; y puntos de encuentro fijos como el Hogar de Nazareth, los alrededores del Hospital Interzonal y el Materno Infantil, la Catedral y el desayunador del Don Bosco, entre otros lugares.
En todos los casos los voluntarios fueron “bien recibidos” a la hora de hacer este censo, que constó de unas 30 preguntas para indagar en su identidad, su estado de salud, sus necesidades, su lugar de origen y su educación, entre otros puntos.
“Se les dio la posibilidad de responder en forma anónima o con un apodo, y también de no responder alguna pregunta que no quisieran. Pero en todos los casos nadie nos dijo ‘estoy acá porque quiero’. Ninguno quiere estar en la calle. Hay que empezar a romper con esos estigmas y mostrar una realidad de la cual todos somos parte”, señaló la referente de Nada es Imposible.
La Defensoría del Pueblo bonaerense, ente autónomo y autárquico, envió personal desde La Plata para ayudar en el proceso y será el organismo encargado de organizar y luego difundir los resultados del censo.
Las adicciones, tanto al alcohol como a las drogas, fueron una particularidad que los voluntarios encontraron en buena parte de las personas censadas, como así también disputas familiares como el principal disparador para haber terminado en la calle.
“Sí hay adicciones pero no es la causa principal que lleva a la persona a terminar en situación de calle. Todos en algún momento nos contaron que habían tenido algún problema serio con su familia y que por ese motivo terminaron viviendo en la calle”, remarcó finalmente Florencia Toledo. Básicamente, si algo permitió ratificar el censo, es que la calle no es un lugar para vivir.
