Hay 52 edificios con el gas cortado: temen recarga eléctrica
Desde Suteryh afirman que los consorcistas deberían pagar el arreglo de las cañerías. Advierten que muchos optarán por calefaccionarse con artefactos eléctricos. Créditos del Banco Provincia, una posible solución.
Con la llegada de los primeros fríos del año, el gas siempre es un problema. En este caso, desde el Sindicato Único de Trabajadores de Edificios de Renta y Horizontal (Suteryh) señalaron que en Mar del Plata hay, al menos, 52 edificios con el suministro cortado por Camuzzi, pero desde el gremio no responsabilizan a la empresa sino que entienden que la reparación de las cañerías debe ser pagada por los consorcistas. No obstante, temen que el problema se agrave: sin gas, estiman que aumentará la calefacción con artefactos eléctricos, con el riesgo de que el viejo cableado de algunas de las construcciones sufra una sobrecarga.
“Estamos un poco preocupados”, admitió en diálogo con QUÉ Juan Domingo Rodríguez, secretario general de Suteryh en Mar del Plata. “Algunos edificios tienen el gas cortado hace mucho tiempo. Yo no conozco los valores, pero hacer una cañería completa es muy caro, no solo los materiales sino también la mano de obra”, aclaró en primer lugar.
Ante este problema, que según precisó afecta al menos hasta 52 edificios (en estos días mantendrá una reunión con Camuzzi para saber si hay más casos), “los administradores hacen lo que pueden” pero el costo de la reparación recaería sobre los consorcistas, ya que “en definitiva es el propietario quien todos los meses tiene que poner la plata para que el edificio esté en condiciones”.
Mientras se resuelve quién paga la obra, se reúne el dinero y se realiza la reparación, el invierno ya podría terminar. Entonces, en el sector urge la necesidad de encontrar “soluciones inmediatas”, ya que al problema del corte del suministro de gas, entienden que se le sumará otro: el incremento de la calefacción eléctrica y la posible sobrecarga.
“La gente tiene que calefaccionarse de alguna manera y seguro ante esta situación van a comenzar a comprar artefactos eléctricos, pero el miedo nuestro es que las instalaciones de electricidad, que en muchos edificios son muy viejos, no puedan aguantar semejante consumo”, alertó Domínguez.
El dirigente, por su conocimiento, afirma que este segundo problema “va a ir madurando” en las próximas semanas.
UNA POSIBLE SOLUCIÓN: CRÉDITOS DEL BANCO PROVINCIA
La solución, como bien remarcó antes el secretario de Suteryh, debe ser “inmediata”, para evitar que el invierno transcurra sin gas en estos edificios y a su vez para prevenir la posible sobrecarga del sistema eléctrico.
En este sentido, Domínguez propuso: “Es una idea mía y no digo que tenga que ser así, pero yo creo que el Banco Provincia, que da tantos créditos, tendría que darle crédito a los consorcios para que puedan resolver los problemas”.
El problema de fondo, apuntó luego, es que “generalmente de las expensas se saca un fondo para solucionar los problemas que va teniendo el edificio. Siempre piden un aporte extra pero no todos lo pueden pagar. Por ejemplo, si algunos pagan mil pesos de expensa de gastos comunes, y si encima tienen que poner mil pesos más para hacer un fondo de reserva, se les va a complicar. Hay quienes lo pueden pagar, pero a otros se les hace muy difícil”.
DENUNCIAR Y PREVENIR
La explosión y posterior derrumbe de un edificio en Rosario a principios de agosto de 2013 a partir de una fuga de gas, sentó un importante precedente a la hora de cortar el suministro ante las fallas o pérdidas. En aquella tragedia, murieron 22 personas.
El 13 de noviembre del mismo año, pero esta vez en Mar del Plata, una explosión en un edificio ubicado en Moreno al 2400 no dejó víctimas fatales de milagro. Los daños, solo fueron materiales.
“Cuando un propietario siente olor a gas, se asusta. Las explosión de Rosario y después lo que pasó en Mar del Plata nos puso en alerta a todos”, aseguró Juan Domingo Rodríguez.
El titular de Suteryh aseguró que “el encargado es siempre el que está atento para sentir si hay olor a gas”, pero reconoció en Mar del Plata que “hay consorcios que le dicen al encargado que no denuncie para que no les corten el gas, pero están equivocados porque eso puede traer como consecuencia una tragedia. Lo que hay que hacer para prevenir, es denunciar”.
