“Mirá para atrás”, una bicicleteada masiva para tomar conciencia
Tras la trágica muerte de Estefanía Moreno, familiares, amigos y ciclistas organizan una nueva jornada para el 26 de febrero con el fin de visibilizar las dificultades de transitar en bicicleta en Mar del Plata.
Un acto tan simple como mirar hacia atrás puede evitar una tragedia. Suena ridículo, pero es así. Muchas personas viven ensimismadas en su propia realidad, o la que perciben a través del teléfono celular. Sin embargo, si ciertos hábitos o leyes de tránsito cambiaran, o si existieran más y mejores campañas de concientización, hoy no habría que lamentar muertes como la de Estefanía Moreno, quien perdió la vida en diciembre del año pasado cuando circulaba en bicicleta.
Bajo el lema “Mirá para atrás”, familiares, compañeros y compañeras teatristas organizan una bicicleteada masiva para insistir con cuestiones que tienen que ver con la educación vial y evitar muertes absurdas como la de Estefanía Nía Moreno. Por eso concentrarán el próximo martes 26 de febrero a las 18: el punto de partida será Plaza Mitre y el recorrida será por Colón hasta Jara, de allí se doblará por Luro hasta llegar al Monumento San Martín y luego se tomará San Luis para doblar en Moreno y concentrar en la esquina de Belgrano e Yrigoyen.
Estefanía Moreno era profesora de teatro, tenía 28 años, y en diciembre del año pasado falleció luego de que un hombre abriera la puerta de su auto sin mirar atrás cuando ella circulaba en bicicleta por Belgrano e Hipólito Yrigoyen. Como consecuencia del impacto, cayó al asfalto y fue atropellada por un camión. A pesar de que llegó con vida al Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA), la joven falleció minutos después.
“De más está decir quién era Nía, una persona amorosa, trabajadora, luchadora, artista y teatrera a full”, reconoció Magui Monroe quien estaba compartiendo el espacio de entrenamiento “Cuerpo Poético” junto a ella y su hermano Sebastián.
A partir de ese instante, la vida de sus familiares, amigos, amigas y colegas teatristas cambió rotundamente y aunque el dolor está presente, no se detuvieron allí e iniciaron diversas actividades para visibilizar lo mucho que falta en relación a leyes de tránsito para poder circular con seguridad en bicicleta.
La esquina de Belgrano e Hipólito Yrigoyen tampoco es la misma desde que ocurrió el fatal accidente. La intervención en la calle con frases, banderas y hasta una bicicleta blanca son casi imposibles de ignorar cuando se transita por allí. Justamente, desde ese lugar surgieron festivales que incluyeron pintadas callejeras, bandas artistas, el apoyo de El Séptimo Fuego y del teatrista Marcelo Marán, entre otros. Y el mayor objetivo, hoy, es llevar adelante campañas de concientización.
“Realizamos volanteadas para esta bicicleteada masiva que haremos el próximo martes 26 de febrero, la anterior fue pequeña dado que en Mar del Plata hay mucha gente que se moviliza en bicicleta pero de a poco se van sumando más”, reconoció una de las impulsoras de esta campaña. Durante este tiempo se fueron reuniendo con distintos sectores como el grupo de ciclistas de Mar del Plata y las Madres del Dolor: “La ONG nos dio su apoyo para que esta bicicleteada sea lo más grande que se pueda”.
La primera movilización, tras la muerte de Nía, nació desde el desconcierto, el dolor y la bronca. “De a poco fuimos entendiendo que lo que hay que pedir es educación, algo tan básico como que en la calle hay un otro. Las personas que manejan un auto tienen un arma en sus manos, tienen que ser conscientes del motociclista, ciclista y peatón”, indicó Monroe.
Por otro lado, y en relación al rol del Estado a la hora de regular y concientizar acerca de las medidas de seguridad necesarias para la circulación de bicicletas en la ciudad, los allegados a Nía admitieron que en ningún momento se acercó a ellos algún funcionario para trabajar en conjunto. “Nadie nos ofreció su apoyo, pedimos que se respeten las leyes de tránsito, que haya bicisendas, que se respeten los horarios de transporte de grandes vehículos, como camiones”, manifestaron.
En ese sentido, hoy la idea principal es unirse con otras personas que hayan atravesado una circunstancia similar, compartir experiencias e intentar generar un cambio estructural a partir de modificaciones en las leyes de tránsito. “Cualquiera podría ser Nia, tenía sólo 28 años. Se trata simplemente de ser conscientes porque la negligencia mata porque en esta jungla de cemento algunos tienen más poder. No nos regodeamos de dolor, queremos que el Estado se haga cargo”, completó la joven.
LA BICICLETA BLANCA
La bicicleta que fue donada e intervenida artística en el lugar donde sucedió el trágico accidente hace un tiempo estuvo en medio de un confuso episodio, que alertó a las personas que participan activamente de esta campaña de concientización.
“Hace un tiempo robaron la bicicleta blanca que donó Fernando. Supuestamente fue un chico que tiene problemas mentales. Después investigando nos enteramos que él no fue, la agarró porque estaba tirada en una plaza. La pudimos recuperar y volvió a estar en su lugar”,explicó Magui Monroe.
Además, la joven amiga de Nía también confió que se está tramitando la instalación de la señalización de la estrella amarilla que señaliza los espacios donde hubo accidentes fatales. “Cuando estén todos los materiales, la vamos a ubicar al lado de la bicicleta para darle más fuerza”, adelantó.
