Moscuzza no cumplió y volvió el conflicto a su planta
El grupo empresario que tiene su fábrica en Ortiz de Zárate y Beltrami se había comprometido hace meses a registrar a sus cien trabajadores, pero hasta hoy no lo hizo, pese a las negociaciones. Obreros evalúan los pasos a seguir.
Los trabajadores del Grupo Moscuzza en marzo dijeron basta. Decidieron empezar una protesta para que se respetaran sus derechos: para que los registraran y pasaran a estar en blanco. A las pocas horas, llegó un compromiso: regularizar la situación en “no más de 60 días”. Sin embargo, los meses pasaron, las negociaciones avanzaron, pero aún no llegaron las definiciones. Por eso, los obreros decidieron durante esta mañana parar la producción y evaluar los pasos a seguir.
El Sindicato Obrero de la Industria del Pescado (SOIP) llevó adelante desde el comienzo del conflicto la “negociación” con los empresarios. En las últimas horas solo restaban por concretarse dos puntos de los extensos detalles que incluyeron las conversaciones para que, ni más ni menos, los empresarios se pusieran en regla y cumplieran con sus obligaciones.
Existía un plazo que se le había comunicado a los propios trabajadores: el 16 de agosto tendrían su alta temprana. Sin embargo, uno de los empresarios se fue de viaje, se volvieron a frenar las negociaciones y el conflicto está a punto de estallar otra vez. Es que cuando los trabajadores se enteraron esta mañana decidieron detener la producción, juntarse en el comedor de plata, ubicada en Ortiz de Zárate y Beltrami, y evaluar los pasos a seguir.
“La gente se enoja y explota, y explota no de un día para otro, explota a causa de procesos de espera que derivan en falta de soluciones”, entendió la secretaria general de SOIP, Cristina Ledesma.
