OJA, cuando el amor se transforma en solidaridad
La historia de la ONG que nació hace más de 8 años para ayudar a niños con discapacidad neuromotora. Hoy son representados por Favio Posca en el ciclo “Bailando por un sueño”, con un objetivo claro: la construcción de su sede.
Hay quienes dicen que las situaciones más extremas sacan lo mejor de las personas. Hay quienes dicen también que la fuerza y el amor de una madre no tienen comparación. Hay miles de frases hechas, de historias ya contadas y de creencias populares, pero también hay realidades, como la de Juan y la de Silvana.
Juan tiene 8 años y un cuadro de parálisis cerebral. Juan también tiene una sonrisa contagiosa, una mirada especial y la posibilidad de acceder a numerosos tratamientos para mejorar su calidad de vida. Silvana es su mamá y hace ocho años creó la Organización Juan Agradecido (OJA), una ONG que nació como un espacio para colaborar con instituciones y niños con discapacidad neuromotora.
Desde su inicio, la ONG trabaja apoyando a escuelas especiales motoras, “preocupándose por el día a día, sus necesidades, carencias y concretando importantes proyectos”. Hoy, este espacio solidario tiene un nuevo desafío, con un objetivo claro a la vez: contar con una sede propia, en la que grandes y chicos puedan realizar actividades lúdicas y recreativas para complementar los tratamientos.
Mientras en el local ubicado en Solís al 5300 avanzan los trabajos -a fuerza de donaciones y solidaridad-, OJA trascendió las fronteras de la ciudad y la construcción de su sede se transformó en el sueño de Favio Posca, uno de los participantes del popular ciclo “Bailando por un sueño”, que conduce Marcelo Tinelli.
“En su momento, años atrás, juntábamos $10 por mes con familiares y amigos y nos ocupábamos de ayudar a instituciones que trabajaban con los chicos; con el tiempo la historia fue evolucionando, un poco por conocimiento, otro por experiencia y ahora estamos acá”, recordó Silvana, ante la atenta y tierna mirada de su hijo, Juan.
Silvana, creadora de OJA, junto a Juan, su hijo.
Para esta mamá, que eligió canalizar las dificultades a través de la solidaridad, el objetivo y el rol de OJA fue cambiando con el correr de los años y a partir de conocer de cerca las necesidades y problemáticas de quienes como Juan necesitan de un tratamiento, pero no siempre pueden acceder al mismo por diferentes situaciones.
“Hace tres años, por la experiencia personal de que él se había empezado a largar a caminar y no había un espacio para practicar con su andador, llegamos al Instituto Albert Einstein (IAE), donde estamos todos los sábados y donde se generó este espacio de los ‘Sábados recreativos’”, explicó, en relación al ámbito en el que kinesiólogos, profesores de educación física, terapistas ocupacionales y acompañantes terapéuticos trabajan con alrededor de veinte chicos semana a semana.
EL SUEÑO DE LA SEDE PROPIA
Justamente, la gran cantidad de chicos, adolescentes e incluso adultos que se acercaron en busca de un lugar lúdico y de encuentro fue el puntapié necesario para que OJA diera un nuevo paso y así fue cómo surgió la idea de construir un centro lúdico y recreativo en la que será la sede de la entidad.
“La idea del espacio es que sea un lugar lúdico y recreativo, no terapéutico ni educativo. Habrá distintos talleres y el lugar va a estar ediliciamente preparado con cosas innovadoras como rieles para que los chicos caminen, por ejemplo”, graficó Silvana, sobre el proyecto que está en marcha. En ese sentido, sumó: “No solo está pensado para personas con discapacidad motora, sino para personas con discapacidad en general. Es importante que haya diversidad”.
En cuanto al estado de la obra, en el espacio que fue alquilado por un período de cinco años se trabaja en las estructuras, gracias a la donación de muchos vecinos de la ciudad. Más allá de la construcción en sí, el lugar debe ser remodelado y adaptado para cubrir las necesidades de quienes se acerquen para participar de las distintas actividades que se programarán, una vez inaugurado el centro.
“Hoy estamos en pleno proceso de construcción, se ha avanzado bastante. Es una cadena, porque la gente se entera de lo que precisamos, dona materiales, o lo que necesitemos”, destacó Silvana, en relación al rol que tiene la comunidad. Y cuanto al sostenimiento de la ONG, aclaró: “Nosotros nos financiamos mucho con eventos, no tenemos ayuda de ningún tipo del Estado, incluso la Municipalidad nos debe el Presupuesto Participativo 2015”.
Así quedará la sede de la ONG OJA, una vez finalizada
En el marco del crecimiento de esta ONG, y gracias a la labor de quienes junto a Silvana trabajan para mejorar la calidad de vida de los niños con discapacidad, el sueño de la sede propia llegó este año al popular ciclo televisivo “Bailando por un sueño”. De la mano de Favio Posca y Soledad Bayona, la construcción de la sede de OJA está en juego y, por el momento, el rol de Posca ha sido clave para el avance en la competencia.
Más allá de eso, para Silvana han sido años de muchos cambios, aunque el balance que ella hace “es súper positivo”. “En lo personal veo el avance de Juan día a día en todo sentido, en lo motor, en lo cognitivo; y después veo cómo los padres se acercan o algún acompañante que busca actividades recreativas o lúdicas y es muy importante”, apuntó, respecto al rol que tiene la ONG.
En ese sentido, y tras destacar que todo aprendizaje es parte de la experiencia, esta mamá y luchadora a la vez entendió que el objetivo de OJA se fue transformando de acuerdo a las necesidades de los niños. “Hoy la necesidad es un espacio, la sede; después vendrá la compra de todo el material, vamos a instalar una computadora con el sistema de comunicación ocular Tobii, para que los chicos lo puedan probar y luego ver si les sirve”, dijo, sobre la importancia de conocer los tratamientos e innovaciones para los chicos con discapacidad.
