Otra denuncia por los olores de las harineras del Puerto
La realizó un particular en la sede de Prefectura a quien responsabiliza por no controlar de manera efectiva. También apunta contra el Consorcio Portuario. Meses atrás fue anunciada una planta para el tratamiento de residuos, de la que poco se sabe.
Pese a las denuncias, a la intervención de la Fiscalía Federal y los anuncios del Consorcio Portuario y las empresas, los olores que generan las harineras del Puerto aparecen frecuentemente en la ciudad. Este viernes fue uno de esos días, y por ello un particular se presentó en Prefectura y formalizó una nueva denuncia en la que apunta a la propia Prefectura y al Consorcio.
Como ya lo hizo en otras oportunidades en el sector portuario, Roberto Maturana, un oficial de Marina Mercante, fue quien presentó formalmente la denuncia este viernes en la sede de Prefectura. En su exposición sostuvo que durante la madrugada “la ciudad fue sumergida en olor a podrido proveniente de las fábricas de harinas del puerto”.
En este sentido apuntó contra la Prefectura ya que sostiene que “haciendo caso omiso de sus deberes permite y facilita esta contaminación”. Así, cuestiona que “los oficiales de guardia soportan esta metodología siendo partícipes responsables en el daño ambiental”. Además, remarca la responsabilidad del Consorcio Portuario a través de su presidente, Jorge Hidalgo.
La problemática por los olores que despiden las harineras ha sido motivo de varias intervenciones oficiales que hasta el momento no han logrado frenar la situación.
En abril pasado, la Fiscalía Federal presentó una denuncia ante la posible comisión de delitos de contaminación ambiental en concurso ideal con lesiones leves a la salud de la población contra los propietarios de las fábricas de harina de pescado del puerto y pidió investigar “posibles incumplimientos de los funcionarios públicos encargados de impedir situaciones contaminantes”.
Algunos meses después, en junio, el Consorcio festejó que dos firmas del sector presentaran una propuesta para la creación de una planta de biodigestión anaeróbica que apunta a “una eliminación casi total de los desechos y al mismo tiempo un aprovechamiento de gases”.
