Otro acampe frente a la Municipalidad se inició este miércoles por la tarde en reclamo de diálogo ante incumplimientos del gobierno local con organizaciones que trabajan en los barrios. Permanecerán en el lugar hasta que reciban algún tipo de respuesta y solución a problemas que ya arrastran varios meses y que han motivado incluso otros acampes que se levantaron tras promesas o, como en Calidad de Vida, por la represión.
Tras la masiva movilización de este miércoles en contra del Presupuesto 2019, las organizaciones que iniciaron el acampe son las mismas que trabajan coordinadamente en los barrios desde hace algún tiempo, como el Movimiento Teresa Rodríguez (MTR), Barrios Unidos en Lucha, Cooperativa A Trabajar, Cuba y Movimiento Argentina Rebelde.
Desde las organizaciones advirtieron que ante la insistencia y la falta de respuestas, decidieron tomar esta medida: “La semana pasada estuvimos intentando abrir diálogo con los funcionarios por un montón de incumplimientos que vienen teniendo desde hace varios meses, desde diferentes planes de lucha que hemos llevado adelante, como la toma en Calidad de Vida, el acampe de 23 días y movidas similares durante todo el año”, explicaron desde el acampe.
Los puntos en cuestión parecen calcados a los que se vienen repitiendo mes a mes en los distintos planes de lucha que se dan en diferentes dependencias municipales y un programa que es una fija: Mejor Vivir. “Es un programa de mejoramientos de viviendas con el que le queda la vivienda mejorada para el compañero o la compañera y es a la vez una fuente de laburo para nosotros, más allá de que no es gran cosa y es precarización total, pero antes que nada es por lo que peleamos”, sintetizaron.
En cuanto a ese programa, puntualizaron que ya está vencido el contrato de trabajo pero que hasta el día de hoy al Municipio le faltaban entregar los materiales para que los trabajos puedan concluirse y, una vez terminados, las organizaciones puedan certificarlo y cobrar una suma que de todos modos fue absorbida por la inflación.
“Se firmó hace muchísimos meses y que se tendría que haber finalizado en un mes y medio, dos meses. Ese contrato se venció y todavía seguimos esperando materiales para poder terminar las casas, certificarlas y que los compañeros puedan cobrar. Recién ahora estamos pudiendo terminar esas casas, pero con un valor de un contrato que en marzo fue una cosa y ahora que pasaron los meses y con la inflación es otra cosa. El valor de lo que se firmó hoy queda obsoleto ante la realidad que estamos viviendo”, analizaron.
Además, entre los puntos está otra de las constantes en cada reclamo: más trabajo y gestiones para conseguirlo. “Al mismo tiempo estamos pidiendo los puestos de laburo que fuimos gestionando durante todo el año para los y las compañeras desocupados que tenemos, que no se consiguió ninguno, y otros puestos de trabajo que ya estaban pactados con el municipio que tienen que ver con obras públicas menores, que se cumplieron por la mitad”.
Tras las primeras horas de acampe, advirtieron que aún no tuvieron ningún contacto ni respuesta por parte de algún funcionario municipal y que se quedarán en el lugar hasta recibir algo en concreto, más allá de las promesas que hicieron que en más de una oportunidad las organizaciones levanten sus reclamos por lo que les pertenece.