Paro en Textilana: “La empresa está negada a dar respuestas”
Tras el segundo día sin actividad, desde la comisión interna de la fábrica advirtieron que continuarán con la medida de fuerza hasta obtener alguna respuesta por parte de la patronal.
En el marco del histórico paro de actividades iniciado por las trabajadoras de la fábrica textil Textilana, y tras cumplirse la segunda jornada sin actividad, desde la comisión interna denunciaron el desinterés de los responsables de la empresa a la hora de responder a las demandas de quienes desde hace años denuncian precarización laboral y reclaman mejoras salariales acordes a la realidad.
“Seguimos con la medida de fuerza porque la empresa está negada a dar respuesta”, resumió María Demateis, delegada de la comisión interna de , en diálogo con QUÉ Digital, luego de la segunda jornada del paro que llevan adelante las trabajadoras de una de las fábricas textiles más importantes de Mar del Plata y del país.
En ese sentido, la trabajadora precisó que luego de la asamblea general las trabajadoras presentaron un petitorio de seis puntos, pero que la empresa “está negada a dar respuesta a cualquiera de los puntos del petitorio”. “Entonces decidimos seguir con la medida”, sumó Demateis.
En ruta 88 al 2000, entre Puán y Nápoles, funciona el gran complejo en el que se ejecuta la cadena de producción completa. Si bien a lo largo del tiempo Textilana adquirió todas las máquinas para no tercerizar ningún eslabón, luego de la reducción de personal que hubo el año pasado las trabajadoras vienen advirtiendo acerca de la implementación de un nuevo sistema de producción por “celdas”.
Detrás del éxito de la marca Mauro Sergio y la calidad de las prendas, hace tiempo que las condiciones laborales y salariales dejan mucho que desear. El empresario italiano Mauro Sergio Todisco era el dueño de la fábrica y cuando murió sus hijos -Sergio y Roxana– quedaron a cargo, por lo que decidieron implementar un nuevo sistema de “celdas”, que lleva a cada empleado a que haga el trabajo que antes realizaban tres personas. Cabe recordar que la planta textil funciona gracias al trabajo que realizan, en su mayoría, mujeres.
En el inicio de este año, las trabajadoras están llevando adelante sus tareas en un solo turno luego del ajuste del 2018 que derivó en más de 80 despidos. Aunque por el momento las desvinculaciones cesaron, desde la comisión interna continúan denunciando que las condiciones laborales, tanto física como mentalmente, siguen siendo más que complicadas y en muchos casos lleva a que muchas de las empleadas terminen renunciando.
“Antes el sistema de producción era individual, ahora es colectivo. Y exigen una cantidad importante de trabajo a compañeras que antes hacían una tarea ahora tienen que hacer tres o cuatro para poder terminar con la prenda. Eso significa que si alguna compañera no completa la producción, nadie cobra la producción. Eso lleva a una presión constante entre ellas mismas”, puntualizó Demateis respecto a cómo la multiplicidad de tareas intensificó el ritmo de trabajo, por lo que viven una “sobreexplotación”.
Y en esa misma línea, en cuanto a las demandas, la trabajadora enfatizó en el reclamo de un bono quincenal de $4.000 y en el cese de los descuentos por trámites personales o bancarios. “Mientras tanto seguimos así de paro. Me han hecho nota en medios nacionales, lo que significa que el conflicto está trascendiendo lo que es Mar del Plata”, destacó y dijo que la medida de fuerza continuará.
