Paseo Hermitage: tras la polémica, el gobierno destaca que se quitaron las cercas
En los últimos días de gestión, señalaron que ahora la empresa de Aldrey Iglesias deberá equipar la playa pública bajo el control de la Dirección de Recursos Turísticos del Emtur.
Tras la polémica generada semanas atrás cuando el empresario Florencio Aldrey Iglesias volvió a cercar el acceso a la playa del Paseo Hermitage – Las Toscas pese al acuerdo firmado en mayo pasado, este viernes el gobierno municipal destacó que tras la intimación efectuada por el Ente Municipal de Turismo (Emtur) finalmente todas las cercas fueron retiradas en el marco de tareas que habían iniciado hace dos semanas.
“La Municipalidad informa que -al día de la fecha- las playas 2 y 3 correspondientes a la UTF (Unidad Turística Fiscal) Las Toscas se encuentran libres y sin ningún tipo de cerca que las delimite“, informó el gobierno municipal este viernes y remarcó que ello ocurrió “en virtud del acta suscripta por el intendente municipal Carlos Arroyo con la firma Hermitage S.A tendiente a poder ser disfrutada como playa pública de acceso libre y gratuito por marplatenses y turistas desde el inicio de la temporada”.
Cabe recordar que a pesar del acuerdo firmado en mayo entre el Municipio y la empresa Hermitage SA, la playa del Paseo Hermitage – Las Toscas había amanecido el 20 de noviembre con vallas que impedían el paso de la gente a un espacio que ya había pasado a ser nuevamente público. En este nuevo foco de conflicto con el gobierno local, el empresario Aldrey Iglesias había decidido unilateralmente dejar “liberados” apenas dos extremos de la playa en cuestión, para pasar a explotar económicamente el sector que fue delimitado por fuera de lo establecido.
Ante esta situación, el Ejecutivo municipal -tras el silencio del Ente Municipal de Turismo (Emtur) y su Dirección de Recursos Turísticos- corroboró la existencia del cerco a través de funcionarios municipales que concurrieron al lugar. Entonces, se labró el acta y concretaron la intimación contra Aldrey Iglesias. “(Al convenio) lo vamos a hacer cumplir a rajatabla”, decían los funcionarios. Y así, a pesar de que se tomó unos días, finalmente el 25 de noviembre Hermitage SA procedió a enviar trabajadores para empezar a levantar y liberar nuevamente el espacio público.
“Pese al intento que hubo de una firma privada de querer instalar en dicho predio un balneario, luego de las intimaciones formuladas por el Emtur, la playa volvió a quedar desocupada“, remarcó este viernes el gobierno en un comunicado.
Asimismo, y teniendo en cuenta que le quedan pocos días a la gestión de Arroyo, indicaron que las playa pública en ese sector, con una superficie de 15 mil metros cuadrados, “deberá ser equipada por Hermitage S.A, de acuerdo a la cláusula 11 del convenio celebrado, cuyo contralor le corresponde a la Dirección de Recursos Turísticos dependiente del Emtur”.
EL CONFLICTO
El “Emprendimiento Paseo Las Toscas y Paseo Hermitage”, ubicado al sur de la Playa Bristol, es explotado por el empresario Florencio Aldrey Iglesias desde 1999 y tiene una prolongada vigencia hasta 2029. Hasta ese momento debiera estar vigente el nuevo acuerdo alcanzado en mayo pasado, luego de una anunciada quita de la concesión, que finalmente fue frenada en el marco de la renegociación de las condiciones del contrato.
La Unidad Turística Fiscal que explota Aldrey Iglesias en la zona céntrica de Mar del Plata comprende tres playas, 248 cocheras, un anfiteatro, diez locales y un casino -el Casino del Mar-, que se incorporó a la concesión al cuarto año de iniciar su explotación en 1999.
Y en ese contexto, el acuerdo firmado en mayo pasado por las partes implicaba que de las tres playas que tiene, Aldrey Iglesias se quedaría con la explotación de una de ellas, en tanto las otras dos serían “convertidas en playas públicas que van a ser equipadas -el 40% con sombrillas gratuitas- por el concesionario y van a ser de libre acceso y de uso gratuito”, según se anunció en aquel entonces. La liberación del paso a ese espacio se concretó en septiembre, pero el 20 de noviembre pasado volvió a ser cercado, sólo con algunos espacios menores a los que se podía acceder.
Es que, en el medio, apareció una familia, de apellido Otero, que se presentó como subconsesionaria de ese sector de carpas y de los espacios gastronómicos, algo que insólitamente permite el polémico pliego que le fue aprobado a Aldrey Iglesias en 1999. En ese contexto, aunque reconocían responder a Aldrey Iglesias, sostenían que ellos no habían sido tenidos en cuenta por el gobierno a la hora de realizar el acuerdo de mayo a lo que el gobierno respondió que era el empresario hotelero y mediático quien debía hacerse cargo de su situación.
