PEBA: demoras en las contrataciones y pedido de continuidad en el verano
Capacitadores del programa de educación no formal expusieron que recién entre junio y agosto iniciaron su actividad con un recorte de horas. Desde el Concejo piden informes.
El malestar y el reclamo de un grupo de capacitadoras y capacitadores del Programa Educativo Barrial (PEBA) a partir de haber podido iniciar su actividad en medio de la pandemia del coronavirus recién entre junio y agosto y haber visto recortadas sus horas de contratación derivó en la presentación de un proyecto de comunicación en el Concejo Deliberante por medio del cual desde la oposición buscan que el gobierno municipal explique cómo se implementó el histórico programa de educación no formal este año. Y pide que, a partir de esa situación, se evalúa su continuidad en verano.
El expediente, presentado por el Frente de Todos, plantea la problemática que atraviesan las y los trabajadores contratadas para llevar adelante el PEBA -dependiente de la Secretaría de Educación del Municipio- en los distintos barrios de la ciudad. Y relata que las contrataciones en muchos casos se mantienen desde hace unos 15 años.
“Quienes son contratados, organizan su vida familiar, personal y laboral en función de esta realidad, que este año se ha visto interrumpida sin mayores explicaciones”, expone el proyecto y detalla que quienes normalmente iniciaban su actividad en marzo o en abril lo han hecho en junio o en agosto, en el mejor de los casos, y sostiene además que las horas por las cuales son habitualmente contratados se han visto reducidas.
A partir de esta situación, el proyecto de comunicación le pide al gobierno que detalle la cantidad de horas PEBA presupuestadas para 2020 y las efectivamente cumplidas, la cantidad de personas contratadas, la fecha de inicio de los contratos y de finalización y los motivos por los cuales “se pudieron haber visto alterados los tiempos de contratación”.
También busca que se explique cuál fue el destino de las partidas presupuestarias previstas para llevar adelante el PEBA “que no fueron utilizadas para ese fin”.
Por fuera del pedido de informes, el proyecto busca pedirle al gobierno que contemple “la posibilidad de desarrollar el PEBA desde el 2 de enero de 2021 a fin de garantizar a cada trabajador, capacitador o bibliotecaria un mínimo de plazo de ocho meses de contrato, en reparación a las contrataciones tardías que ocurrieron en 2020″.
“El PEBA es una herramienta valiosa en materia de inclusión socio educativa, que bien gestionada tiene un alcance ilimitado a la comunidad, pero que eso no implica de ninguna manera precarizar las condiciones de los y las trabajadoras que lo llevan adelante”, advierte el expediente y remarca que la situación de este año incluyó un perjuicio extra como que varios trabajadores “se hayan quedado sin obra social en plena pandemia”.
Año atrás, durante el gobierno de Carlos Arroyo, el PEBA fue centro de un fuerte conflicto debido a la incertidumbre y posterior recorte sufrido. Durante 2016 los reclamos para que se garantizara su continuidad estuvieron a la orden del día e incluso derivaron en la presentación de un amparo judicial.
