Pesar por el fallecimiento de Dora Ojeda de Cardozo, madre de Plaza de Mayo
La integrante de Madres de Plaza de Mayo filial Mar del Plata falleció en las últimas horas. Desde 1977 buscaba a su hijo, Armando Alberto “Laucha” Cardozo Ojeda.
Los movimientos de derechos humanos locales despiden a Dora Ojeda de Cardozo, integrante de Madres de Plaza de Mayo filial Mar del Plata que falleció en las últimas horas a sus 90 años y que buscaba desde 1977 a su hijo, Armando Alberto Cardozo Ojeda. “Ya sos semilla de futuro”, se despidieron desde el Faro de la Memoria.
A poco de cumplirse 45 años desde la fundación de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, la filial local sufrió una importante pérdida con la muerte de una de sus integrantes.
Dora Ojeda de Cardozo, “Dorita” como la conocían, era una de las activas integrantes de la filial local que a nivel nacional conduce Hebe de Bonafini.
“Vamos a extrañar tu maravillosa forma de estar pese a todo, con lluvia, con soledad, con abandono, lograbas siempre rescatar la vida“, se despidieron desde las redes sociales del Colectivo Farto de la Memoria.
“Te llevaremos en el corazón y en la lucha y nunca te olvidaremos, ya sos semilla de futuro“, añadieron.
Por su parte, desde las redes de la filial local de Madres de Plaza de Mayo también se despidieron de Dorita con la icónica frase: “Hasta la victoria siempre, ¡compañera!“.
Buena parte de la vida de Dorita se centró en la búsqueda de su hijo, Armando Alberto “Laucha” Cardozo Ojeda. Según detallan Stella Maris Bassi y Cristian Gayo en “Presentes. No son solo memoria, son vida abierta”, Armando había nacido en Vicente López y militaba en la Juventud Peronista de Mar del Plata pero debió volver a La Plata a partir de la persecución de la derecha peronista en la Concentración Nacional Universitaria (CNU).
Desde entonces veía poco a Dora y la última vez que la convocó para verse en una estación de trenes, él -de 20 años- nunca asistió. Desde entonces, 22 de abril de 1977, permanece desaparecido y Dora solo pudo saber que había sido visto en centros clandestinos de detención.
Hace solo un puñado de años atrás, Dorita había estado presente en una de las últimas grandes movilizaciones que hubo a nivel nacional en torno al proceso de Memoria, Verdad y Justicia, puntualmente en lo que respecta a la domiciliaria que gozó el represor Miguel Etchecolatz en Mar del Plata.
En aquel entonces, una nota de Página 12 dejó constancia de su presencia y sus palabras ante la multitud que se movilizó en contra de la presencia del genocida en el Bosque Peralta Ramos: “Lo que más me reconforta es vernos a todas las madres unidas, qué alegría. Así, juntas y con memoria, no hay manera de que nos venzan“, marcaba en una movilización que también contó con referentes de la Línea Fundadora, como Taty Almeida.
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