Picadas ilegales: “No hay inteligencia en los funcionarios”
Así lo aseguraron desde la ONG Apravat, en relación a la falta de prevención y detección de este tipo de situaciones. “Ellos pueden intervenir, pero no hay voluntad ni planificación”, afirmaron.
Que las picadas ilegales se corren en la ciudad no es una novedad. Que existen grupos que las organizan, tampoco. Y que los lugares elegidos son muy transitados, menos aún. Sin embargo, pareciera que lo que es vox pópuli para la comunidad no llega a oídos de los funcionarios municipales. O al menos eso es lo que plantean desde la Asociación de Víctimas de Accidentes de Tránsito (Apravat).
“No investigan. No hay inteligencia en los funcionarios. No se labura como se debería, porque no es tan difícil averiguar y corroborar dónde y cuándo”, sostuvo el presidente de la entidad, Ricardo Vega, en relación a la difusión de imágenes en las que claramente se observa como, todos los jueves y domingos, un grupo de personas corre picadas en la zona de Félix U. Camet y Acevedo.
De acuerdo a su visión, este problema es de larga data y tiene que ver con que en la ciudad “no se trabaja bien”. “Nunca lo hicieron y hoy menos. Desde hace muchísimo tiempo estamos intentando que intervengan pero muchas veces, hasta que los casos no llegan a los medios de comunicación no se hace nada. Es una vergüenza”, señaló.
Enseguida, el referente de la ONG consideró que es necesario que se tomen medidas serias y que se avance en la prevención, algo de suma importancia y “en función de lo que poco se hace”. “El equipo de tránsito no cumple nunca, parece que es gente que no tiene idea, pero no por falta de voluntad, sino porque el problema es mayor, tiene que ver con los funcionarios que manejan las cosas”, explicó.
Y luego apuntó: “Lo único que se quiere hacer es recaudar, no importa lo que pasa. No es muy difícil investigar el tema de las picadas; hay que poner personal de civil para averiguar, luego se detectan los lugares y se lleva adelante un operativo de saturación -que ya se ha hecho en la ciudad- para que se secuestren las motos y esta gente tenga un escarmiento”.
Finalmente, Vega se lamentó de la falta de voluntad a la hora de abordar estas cuestiones y puntualizó en las consecuencias de estas infracciones: “Se nos va la vida y nadie hace nada. Estamos hablando de algo grave, en lo que las autoridades pueden intervenir directamente, pero no lo hacen, no hay voluntad ni planificación”.
