Pobreza e indigencia: radiografía de la desigualdad en Mar del Plata
Un informe elaborado por un equipo de la Universidad Nacional analizó los datos del período 2014 – 2017. Refleja que la pobreza aumentó al 30,6% en el segundo trimestre de 2016 y en el primero de 2017, quedó en 26,5%.
En Mar del Plata aumentó la brecha de la pobreza entre 2014 y julio de 2017, según un informe elaborado por el Equipo de Investigación sobre Trabajo, Estratificación y Movilidad Social (TRyMS) de la Universidad Nacional de Mar del Plata respecto a la situación de complejidad que atraviesa General Pueyrredon. En concreto, refleja que la pobreza subió al 30,6% en el segundo trimestre de 2016 y, luego, en el primer trimestre de 2017 quedó en el 26,5%.
Que la ciudad está atravesando un “complejo panorama económico y laboral” es una de las primeras líneas de un profundo informe realizado por investigadores, egresados y estudiantes de la carrera de Sociología de la UNMdP, y que contó con el apoyo metodológico del Instituto de Investigaciones Gino Germani de la Universidad de Buenos Aires.
Según se detalla en el informe, en Mar del Plata, pese a desarrollar actividades económicas importantes para la región y el país como lo son el Turismo, el cordón frutihortícola, la pesca y la industria textil, los números que se reflejan de la realidad social lejos están de ser positivos. Para llegar a ellos, los investigadores se basaron en la adecuación de la Canasta Básica de Alimentos y No Alimentaria, de acuerdo a las modificaciones realizadas durante 2016 por el Indec
El primer dato que presenta el informe abarca la estructura social marplatense, para lo cual se dividió la realidad local en clases del 1 al 10, que van desde las personas con más propiedades, poder adquisitivo y ocupados, hasta llegar a los desocupados.
Los datos que se utilizaron, en gran medida también se extrajeron de la muestra de la Encuesta Permanente de Hogares, que es realizada año a año por el Indec. Por ejemplo, a partir de ellas, se llegó a la conclusión de que las clases 1 y 2, en la cúspide de la estructura marplatense, representan sólo el 2,1% y el 7,2% de la población de la ciudad.
COMPORTAMIENTO DE LA POBREZA E INDIGENCIA
En el informe se detalla la evolución de los índices de pobreza e indigencia a través del tiempo, a nivel nacional, provincial y local.
En cuanto a la población bajo la línea de la pobreza en Mar del Plata, entre el último trimestre de 2014 al mismo período del 2016, sufrió un aumento del 23,8% al 28,1%. Por su parte, del segundo trimestre de 2015 al mismo período 2016, incrementó del 21,9% al 30,6%. Mientras que en el primer trimestre de 2017 quedó en el 26,5%.
A partir de allí, se explica que los saltos más pronunciados del nivel de la pobreza entre 2014 y 2017, coinciden con la devaluación de la moneda. “Mar del Plata tiende a comportarse en forma similar a los partidos del conurbano”, afirma el documento.
Asimismo, el informe resume que se “observa el crecimiento de la pobreza en términos generales, y su desaceleración en el último cuatrimestre de 2016” y remarca que la pobreza Mar del Plata y Batán “es más baja que el promedio nacional, pero más alta que el resto de la Provincia de Buenos Aires, con excepción del Conurbano”.
Con respecto a la pobreza por clase ocupacional, se destaca el aumento de todas las clases salvo la 1 y la clase 2 (que incluso disminuye en el período).
En cuanto a la población por debajo de la línea de indigencia – es decir quienes sólo garantizan la canasta de alimentos- , en la ciudad del 2014 al 2017, según mediciones del último trimestre del año, se mantuvo estable, mientras que del segundo trimestre de 2015 al mismo periodo de 2016 sufrió un aumento ya que pasó del 6,2% al 7%. Sin embargo, al primer trimestre del 2017, Mar del Plata tuvo el menor registro porcentual con 5,3%, cinco décimas por debajo del resto de la provincia de Buenos Aires. Aquí, el Conurbano bonaerense, con 9,5%, es el más elevado.
Los datos muestran a nivel nacional que el mayor impacto va del 2015 al 2016, para luego caer a los niveles del 2014, aunque en Mar del Plata y Batán, esa disminución es mayor. “Esto se debe principalmente a que los hogares se han mantenido protegidos a través de las asignaciones universales, que permiten morigerar los impactos ante la caída de ingresos”, señala el estudio.
