Preocupación y operativos por venta de kiwis robados en Mar del Plata
El Senasa inició operativos en comercios de la zona ante las denuncias de la Cámara de Productores de Kiwi. Advierten que la fruta aún no está lista para ser consumida.
En medio de la campaña 2020-2021 de la producción de kiwi en Mar del Plata y la zona, productores alertan por un incremento de los robos en las plantaciones y, en consecuencia, de la venta de las frutas robadas en comercios de la ciudad: advierten que todavía no están en condiciones de ser consumidos.
Como consecuencia de las denuncias presentadas por productores rurales de Mar del Plata, Sierra de los Padres y los alrededores, cordón en el que se produce la mayor parte del kiwi que se comercializa en la región, esta semana se iniciaron operativos del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) para desalentar el comercio de las unidades robadas que, además, todavía no están aptas para consumo.
Desde la Unión de Producciones Regionales Intensivas (UPRI) de la Unión del Comercio, la Industria y la Producción (UCIP) aseguran se llevaron operativos en distintos locales de venta a la calle en los cuales se decomisó mercadería que había sido robada a las plantaciones, a pesar de que todavía faltan meses para su cosecha.
Según explican desde la Cámara de Productores de Kiwi de Mar del Plata, la planta brota a finales del inverno, florece en noviembre y los frutos crecen y se desarrollan durante el verano, pero recién son cosechados a partir de mayo, dependiendo de las condiciones climáticas de cada año. Es por eso que su presencia en cajones en comercios responde al robo que sufren los productores.
Días atrás, los productores de kiwi, habían expresado su preocupación ante la reciente aparición en distintos mercados y verdulerías de la zona, de cajones de kiwi sin identificación, sumado a la ocurrencia de numerosos hurtos de fruta en campos de los asociados, permitiendo intuir el origen deshonesto del producto.
Los productores, además, manifiestan que la comercialización de la fruta inmadura produce un “doble perjuicio”: promueve el hurto y genera “desencanto” en los consumidores que adquieren frutas que no están en condiciones de ser consumidas.
