Puerto: luego de tres semanas, acordaron y levantaron la protesta en Sur Trade
Los trabajadores que sostuvieron la medida en el frigorífico que abastecía a una “cooperativa trucha” lograron indemnizaciones ante el cese de envío de la materia prima.
Tres semanas a la intemperie, temporal de por medio, desgaste y hasta un intento de desalojo. Todo eso tuvieron que afrontar los trabajadores que le reclamaban trabajo o indemnizaciones al frigorífico Sur Trade luego de haber cesado el envío de la materia prima que procesaban a una “cooperativa trucha”: este jueves finalmente acordaron el pago de indemnizaciones y se levantó la protesta.
Desde hace unas tres semanas un grupo de fileteros y peones que durante años trabajaron para “Costa Galana”, una de las tantas “cooperativas” que se crean en el puerto para dar trabajo sin afrontar los costos de reconocer y formalizar las relaciones de dependencia, sostenían un acampe en avenida Edison y Guanahani, la sede del frigorífico exportador y con acompañamiento del Sindicato Obrero de la Industria del Pescado (SOIP).
Como suele suceder en estos conflictos, de la noche a la mañana el frigorífico -en este caso Sur Trade– que abastecía de merluza a la cooperativa dejó de hacerlo y los trabajadores quedaron en la calle. En consecuencia, el reclamo apuntaba a que el frigorífico continúe enviando la cuota de materia prima o bien los reconozca como trabajadores y los indemnice.
En declaraciones radiales, el responsable de la firma, Carlos Mata, se había contradicho en primer lugar al decir que “no conocía” la existencia de la cooperativa pero bien admitió que suelen “dar trabajo a terceros con discontinuidad”. Además, finalmente terminó reconociendo la existencia de la relación de dependencia con el resultado final de las negociaciones.
Según pudo saber este medio, la medida se levantó el jueves por la noche luego de que la parte empresarial y los trabajadores precarizados acordaran el pago de indemnizaciones por 150 mil pesos para cada uno de los que mantuvieron la lucha hasta el final.
Antes de llegar a ese acuerdo, además, el empresario había fracasado en el intento por desalojar a los manifestantes de la puerta de su establecimiento: había judicializado el conflicto y con el apoyo de la fiscalía interviniente avanzó una solicitud de desalojo que luego de la jueza de Garantías, Rosa Frende, desestimó.
Según explicaba uno de los trabajadores, los damnificados fueron alrededor de 45, pero solo 18 continuaron con la medida hasta el final, con la firme convicción de que el empresario debía hacerse cargo del cese del trabajo de la cooperativa: “Somos trabajadores que le procesamos la materia prima a ellos, que a su vez congelan, exportan y venden en dólares y nos pagan en centavos“, señalaba uno de los manifestantes en diálogo con este medio.
