Recarga de tarjetas: comercios sancionados por sobreprecios
Lo confirmaron desde el Municipio, luego de las numerosas denuncias. Dijeron que se trata de “avivadas” de los locales y aseguraron realizar inspecciones. Ya hubo tres kioscos apercibidos.
Luego de que numerosos vecinos denunciaran el cobro de un peso adicional en los puestos de recarga de tarjetas de colectivo, y de que desde el Municipio instaran a la comunidad a denunciar, desde el área de Movilidad Urbana confirmaron que comenzaron a realizar inspecciones y que, como consecuencia de los operativos, tres comercios fueron sancionados este miércoles.
Consultado por QUÉ, el titular del área, Guillermo Iglesias, aseguró que las inspecciones se realizan “permanentemente”, aunque en este último tiempo se han intensificado. “Ayer miércoles se sancionaron tres comercios y hoy jueves se están haciendo inspecciones en tres locales más por el mismo motivo”, afirmó, y entendió que “el 100% del pago que realiza una persona tiene que estar destinado al viaje y no a otra cosa”.
En cuanto al porqué del cobro adicional, el funcionario calificó de “avivada” la actitud de los comercios y confirmó que el área “controla y sanciona”. “Si siguen con esa conducta, el próximo paso es sacarles el puesto de recarga”, advirtió, al tiempo que admitió, también, que saben que los comerciantes creen que “el margen de ganancia no es demasiado interesante”, pero que es imposible aumentar el mismo sin que eso impacte en el costo del boleto.
“Nosotros consideramos que lo que se genera como consecuencia de la recarga en los comercios es que más gente ingrese y pueda adquirir otros productos, esa es otra ganancia”, afirmó. Enseguida, y en relación a la situación que también se ha generado en otros comercios –en los que se impone una carga mínima y/o máxima para la recarga– Iglesias precisó que por la relación contractual con UTE, cada comercio tiene un tope diario, y algunos buscan que el mismo no se consuma en pocos usuarios.
De cualquier manera, aclaró, que en los casos en los que se da esta situación, en cuanto a los topes máximos, se están renegociando los valores. En lo que hace a la carga mínima, se trata de una maniobra ilegal y, de acuerdo a Iglesias, se realizará una inspección en los próximos días.
CAMBIOS A MITAD DE CAMINO
Por otro lado, y en relación al anuncio hecho hace más de un año respecto al recambio en el sistema de recarga de tarjetas, el titular del área de Movilidad Urbana consideró que, tras la decisión de implementar la SUBE, ambos procesos se unificaron. “Estamos en medio de un recambio integral del sistema informático en la comercialización, que abarca los puntos de recarga, las unidades y el sistema de gestión”, detalló.
Y en lo que hace a las demoras en los plazos, el funcionario sostuvo que cuando se enteraron de la llegada de la SUBE, se resolvió no cambiar el sistema en el transcurso de 2014, sino aguardar hasta ahora. “Se dilató un poco todo, pero el equipamiento es el mismo y ahora se trabaja en la implementación”, subrayó.
SIN IMPACTO EN EL BOLSILLO
Acto seguido, y tras la formalización de la llegada del nuevo sistema, Iglesias también hizo alusión a otro cambio: el de la tecnología con la que operan los puestos de recarga. Es que, hasta ahora se realizaban las conexiones por medio de Internet “y eso limitaba un montón el acceso en algunas zonas”.
A partir de ahora, se trabajará por pulsos telefónicos, lo que “generará una flexibilidad y la llegada a otros lugares”. “Lo que vamos a tener -sumó- será información en tiempo real de unidades en la calle, kilómetros recorridos, pasajeros y los lugares donde se suben los usuarios. Es una herramienta de planificación y de control, porque habrá información cierta y en tiempo real”.
Por último, y en relación a un posible impacto de las modificaciones en el valor del boleto plano de colectivo, el funcionario fue contundente: según expuso, la operación integral de la SUBE tiene un 1% de costo adicional, pero el mismo “será licuado y excedido por la ganancia de usuarios” que se espera haya.
“Entonces, al poder usar la SUBE la ecuación es simple: si el valor (del boleto) se define por la suma del costo total del servicio divida la cantidad de usuarios, al elevarse la cantidad de pasajeros, se licua el costo”, concluyó.
