Quejas por los juzgados de faltas: cinco pisos sin rampa ni ascensor
El edificio de Garay 3136 incumple las normas de accesibilidad y tiene roto el ascensor hace dos años. Desde la Casa del Trabajador solicitaron a Arroyo la adecuación del inmueble o el traslado de los juzgados.
Por cometer distintos tipos de infracciones, los vecinos de Mar del Plata y Batán son derivados a los juzgados de faltas municipales. Tras estar esparcidos por la ciudad, desde hace un tiempo funcionan en el edificio de la calle Garay al 3136. Se trata de un edificio de cinco pisos que no tiene rampas y al que las personas con alguna discapacidad encuentran serias dificultades para acceder. Una vez adentro, los ascensores no andan hace más de dos años y las hojas del libro de quejas se llenan de reclamos hasta ahora sin respuesta.
Las irregularidades que advierten a diario los vecinos que concurren a este edificio fueron volcados en una nota redactada por La Casa del Trabajador y enviada especialmente al intendente Carlos Arroyo. En la misma le solicitan que “en forma urgente” proceda a mejorar las condiciones laborales de los trabajadores que se desempeñan en los juzgados de faltas, la accesibilidad de las personas y el acondicionamiento integral de la propiedad o bien, la mudanza de los juzgados.
Según precisó el abogado Julio Hikkilo, representante de La Casa del Trabajador, durante una reciente inspección al lugar constataron que el inmueble “no reúne las condiciones adecuadas edilicias ni de seguridad para estar habilitado y funcionar como Tribunal de Faltas”.
Asimismo remarcó que hace más de dos años que no funciona el ascensor de este edificio de cinco pisos y que tampoco tiene rampas de acceso para personas con movilidad reducida que “se ven impedidas de efectuar su descargo y defensa directamente ante el juez”. Algunos, incluso, terminan siendo atendidos en la vereda ante esta importante falencia.
Según consta en la nota dirigida al intendente Arroyo, a estos juzgados de faltas “concurren diariamente cientos de personas, existiendo numerosas quejas por esta situación y que son plasmadas en el libro de quejas y remitidas al Municipio que omite dar respuesta a estos reclamos”.
Por otro lado, señaló la ausencia de matafuegos, entre otras falencias que dificultan el normal desarrollo de las actividades, poniendo en riesgo además la integridad de empleados y asistentes.
La nota aclara y destaca a su vezque los trabajadores del lugar “realizan grandes esfuerzos” para cumplir con sus obligaciones incluso “atendiendo personas en la vereda”.
Finalmente, frente a todas estas irregularidades, desde La Casa del Trabajador le solicitaron formalmente al intendente que ordene realizar los acondicionamientos necesarios o en su defecto traslade los juzgados a otro inmueble que sí cumpla con la reglamentación vigente municipal y nacional para ser habilitado como edificio público.
