Relevan las condiciones de familias que viven debajo de la línea de pobreza
El trabajo territorial se lleva a cabo en Mar del Plata y en todo el país como complemento de un informe previo realizado en 2020 sobre el acceso a la alimentación.
El barrio Libertad fue el escenario donde se dio inicio a un relevamiento llevado adelante por la organización Barrios de Pie y el partido Libres de Sur con el objetivo de elaborar un informe que describa a nivel nacional las posibilidades de acceso a derechos que tiene hoy un numeroso grupo de familias que vive debajo de las líneas de pobreza e indigencia en barrios populares y que, en su mayoría, asisten a comedores y merenderos. El trabajo, denominado Indicador Familiar de Acceso a Derechos (IFAD), busca complementar un estudio desplegado en 2020 que trazó una radiografía del acceso a la alimentación y del impacto de distintas políticas públicas en ese sentido.
Según explicaron desde el movimiento social Barrios de Pie, el trabajo de las relevadoras se inició durante la semana en el barrio Libertad como una continuidad de la experiencia de investigación participativa realizada entre agosto y septiembre 2020 con el Indicador Familiar de Acceso a la Alimentación (IFAL), que proporcionó información sobre la situación alimentaria que atravesaban hogares de todo el país ubicados por debajo de la línea de pobreza en tiempos de pandemia.
El nuevo trabajo, también coordinado desde el Instituto de Investigación Social, Económica y Política (Isepci), apuntará a ampliar ese proceso “desde una perspectiva integral de acceso a derechos”.
Para ello, la encuesta a realizar sobre familias que viven debajo de la líneas de pobreza e indigencia en barrios populares y que, en su mayoría, asisten a comedores y merenderos aborda el análisis de múltiples dimensiones como alimentación, salud, educación, conectividad, trabajo e ingresos y vivienda con el objetivo de que sean “analizadas transversalmente vinculadas con el impacto alcanzado por los diversos programas con transferencias de ingresos como la Asignación Universal por Hijo (AUH), la Tarjeta Alimentar y el Potenciar Trabajo, todos ellos implementados para mitigar la inseguridad alimentaria y el desempleo”.
“Buscamos desencadenar procesos de construcción de ciudadanía que permitan a les propios actores sociales barriales formular estudios de la realidad en la que viven. Y que, en conjunto con espacios académicos, puedan construir nueva información estadística desde lo más profundo de los barrios populares, para visibilizar situaciones de vulneración de derechos“, explicaron desde el Isepci.
El relevamiento se realizará entre julio y agosto, y la población a entrevistar estará centrada en “hogares” que se encuentran por debajo de la línea de pobreza e indigencia, cuyos miembros asisten a espacios de asistencia alimentaria. En ese sentido, se prevé evaluar específicamente el grado de aporte de programas como la AUH o la Tarjeta Alimentar en familias con ese nivel de ingresos.
Durante el trabajo realizado en 2020 -en el que se relevaron en todo el país 38.302 hogares con niñas y niños de 0 a 18 años- en Mar del Plata uno de los primeros datos que surgió de las conclusiones fue que los ingresos declarados por los encuestados colocaron, como mínimo, a dos terceras partes de los hogares relevados en condiciones de indigencia ya que obtenían al momento de la realización del trabajo menos de $20 mil mensuales para su manutención, y teniendo en cuenta que en los meses en los que se hizo la encuesta el valor de la Canasta Básica de Alimentos (CAB) para una familia tipo estaba en el orden de los $20 mil por mes.
