RePUPA: una solución de fondo para la economía social
Los trabajadores esperan que se apruebe el Registro de Pequeñas Unidades Productivas Alimenticias, demorado por objeciones de los empresarios. “Se trata de producción de baja escala, pero no de una economía de subsistencia”, plantean.
Un registro que busca ordenar una situación generalizada, la de las unidades económicas y emprendimientos que se dedican a la producción de alimentos a pequeña escala. Un registro que busca regular la actividad y establecer un control de los alimentos. En el medio, la Unión del Comercio, la Industria y la Producción (UCIP) que presenta objeciones y demora el tratamiento en el Concejo Deliberante. Entonces los impulsores del proyecto tienen la necesidad de aclarar que esta iniciativa “no es algo de emergencia sino para que la gente se pueda dedicar a esto”. Y remarcan el concepto de “economía social” por sobre “una economía de subsistencia”.
Manuel Manzoni es técnico del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y uno de los impulsores del Registro de Pequeñas Unidades Productivas Alimenticias (RePUPA).
“Es una iniciativa que apunta a ordenar esta situación que está generalizada en la ciudad: de muchas unidades económicas y emprendimientos que se dedican la producción de alimentos en muy pequeña escala”, resumió en QUÉ, en la radio.
En cuanto al origen de la iniciativa, Manzoni repasó: “El marco normativo actual establecido por la Provincia está creado para las industrias. Pero la necesidad de trabajo hace que estas actividades igual se realicen. Entonces para lo que tiene que ver con el control de la calidad de los alimentos hay una situación que igual persiste y que hay que mejorar. En función de ese problema es que empezamos a investigar y descubrimos que en algunas partes del país se habían hecho modificaciones para adaptar esto a estas condiciones de producción”.
Concretamente sobre el proyecto, detalló que quienes sean comprendidos dentro del registro “no van a producir cualquier tipo de alimentos sino alimentos de bajo riesgo”. Lo que se busca es que se pueda comercializar en los mismos lugares de elaboración, en algunas ferias habilitadas y en comercios que tengan productos de la economía social y solidaria.
Pero en ese último punto radica la discusión que mantiene frenado hoy al proyecto. Es que, según explicó Manzoni, la UCIP pone reparos en eso. “Nosotros planteamos que pueda comercializarse incluso en algunos comercios porque sino, se agota el mercado de estas unidades económicas”, sostuvo.
En ese sentido, ante la posición de la UCIP, remarcó. “Se trata de una producción de baja escala de economía social, pero no de una economía de subsistencia, sino para una vida digna”, dijo y reiteró: “También estamos tratando de que se entienda que no es una cosa de emergencia sino para que la gente se pueda dedicar a esto”.
Otro de los planteos de la UCIP que hoy mantiene trabado el proyecto es que la “preocupación” ante la posibilidad de que esta iniciativa pueda ser utilizada por ciertos sectores del mismo empresariado para encubrir sus actividades y aumentar la informalidad. “Antes eso planteamos que el registro puede ser público, saber cuántos integrantes tiene y que cualquiera pueda reclamar ante una duda para que la Municipalidad constate si alguien se inscribió y no cuenta con los requisitos”, afirmó Manzoni.
EL ALCANCE Y LOS PRODUCTOS
Consultado acerca del alcance que puede llegar a tener el registro, Manzoni dijo que “va a depender de las responsabilidad de los que están elaborando a muy baja escala”. De todas maneras, precisó que hoy están trabajando con alrededor de 150 personas.
En una primera instancia los alimentos a producir –ya que se incluirá una cantidad limitada de rubros- son de bajo riesgo como dulces y conservas, frutas en almíbar, licores, algunos panificados que no tengan cremas y barritas de cereal, entre otros.
DEFINICIÓN
Luego de numerosos pases por comisiones y por sesiones del Concejo Deliberante, el tratamiento del proyecto se retomó este lunes en la comisión de Promoción y Desarrollo. Allí los concejales, ante la insistencia de la UCIP, terminaron por no convalidar la iniciativa y programar encuentros para estas horas entre las partes con el objetivo de terminar de discutir algunos puntos. Así las cosas, se espera que en las próximas semanas el proyecto finalmente llegue a sesión.
