Rigel, a 8 meses: “30 días más de dolor y de pedir que bajen los buzos”
Familiares de los tripulantes desparecidos, junto a diversas organizaciones, eligieron las calles céntricas para marchar y realizar un acto en un nuevo aniversario del hundimiento del buque pesquero.
Este sábado se cumplieron ocho meses del hundimiento del buque pesquero Rigel. Ocho meses en los que los familiares de los 8 tripulantes desaparecidos siguen pidiendo que el Estado les dé respuestas, que bajen los buzos para poder tener los cuerpos de sus hijos y que la Justicia actúe para terminar con la impunidad de los empresarios inescrupulosos del Puerto marplatense.
Esta vez, el lugar elegido por los familiares de los tripulantes, en compañía de organizaciones sindicales, de derechos humanos, políticas y sociales, fue el centro y no el Puerto, con el objetivo de visibilizar aún más la situación que se vive en la pesca marplatense ante los turistas y también vecinos que pasaban por el lugar. Después de la marcha por las principales calles céntricas, culminaron con un acto y presentaciones artísticas frente al acampe que mantienen en la Catedral.
Como es habitual, la organización, la movilización y la lucha de los familiares fue encabezada por Guillermina Godoy, madre de Nahuel Navarrete Godoy, desaparecido desde aquel 9 de junio de 2018 y graficó el sentimiento de los familiares en diálogo con QUÉ Digital: “Lamentablemente, como digo siempre, son 30 días más de dolor. Son ocho meses de seguir pidiendo que bajen los buzos, ocho meses más de andar armando marchas como si fuera una fiesta, como si fuera un cumpleaños”.
Los familiares, tan cansados de no recibir respuestas como de la agotadora lucha que llevan adelante pero que no abandonan, necesitan respuestas urgentes porque, como repiten una y otra vez, el tiempo les juega en contra: “Queremos que bajen y busquen a nuestros hijos. Y que se empiece a hacer justicia, que la Justicia empiece a trabajar. Hoy, a 8 meses y con 94 días de acampe, queremos volver a nuestras casas, deberíamos estar llorando a nuestros hijos pero hace 94 días que estamos durmiendo en la calle pidiendo esto“.
“Ya hablé con el presidente de la Nación, con la vicepresidente, con diputados, queremos que nos escuchen. Michetti me dijo que el lunes iba a hablar del tema en la reunión de gabinete y al día de hoy nadie se comunicó conmigo. Esta semana voy a llamar a Guillermo Monetenegro, otro de los que se comprometió conmigo”, detalló Godoy, que no se cansa de golpear puertas de todas las dependencias estatales.
El relato de Guillermina, desgarrador como siempre, es el testimonio de una madre que sólo busca poder despedir a su hijo, un trabajador más que se llevó la peor parte de la desidia estatal y empresarial del Puerto: “No hay ciudadanos de primera ni de segunda, nuestros hijos para nosotros son importantes y queremos que los busquen. Hoy están desaparecidos, nos dicen que están en el casco, pero no nos han dado nada”, insistió.
Además, habló de la posibilidad de levantar el campe para poder empezar a concentrarse en dar la pelea en el ámbito judicial, casi tan importante como la lucha en la calle: “Si nos vamos del acampe, nos vamos con 67 mil firmas que no es poco, pero es mucho el tiempo que nos lleva y tenemos muchas cosas más por hacer”, contó.
Por último, se mostró agradecida por el acompañamiento de diferentes organizaciones sociales, políticas y sindicales: “Estamos agradecidos con las organizaciones que están acompañando. Pero tendría que haber mucha más gente, porque Mar del Plata es el Puerto y debería haber muchísima más gente peleando por esto para evitar que se sigan asesinando hijos y que sigan quedando impunes los empresarios”.
MÁS DÍAS DE ACAMPE, MÁS FIRMAS
Ya son más de 67 mil firmas reunidas por los familiares en más de tres meses de permanencia frente a la Catedral mientras analizan los pasos a seguir. Actualmente están esperando sumar muchas más cuando reciban las que se juntaron en otros puntos del país. En total, necesitan al menos 450 mil firmas (es decir, el 1,5% del padrón electoral) para que su iniciativa de que el Estado contrate buzos que puedan bajar al casco hundido a 93 metros pueda ser votada en el Congreso.
