Salud: las obras sociales, el principal reclamo a la Defensoría del Pueblo
Según un análisis del organismo provincial, el 40% de las inquietudes de los ciudadanos bonaerenses tiene que ver con el servicio de las obras sociales públicas, sindicales y prepagas.
Tras un elaborado análisis, la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires comunicó que los principales reclamos que llegan a las distintas sedes del organismo en torno a la salud tienen al servicio que prestan las obras sociales públicas, sindicales y prepagas como protagonistas. El cuestionado Programa Incluir Salud es la segunda demanda de los ciudadanos bonaerenses.
Según el informe, elaborado por la secretaría de Salud de la Defensoría, el 40% de los reclamos que gestiona el área tiene que ver con las obras sociales, mientras que le siguen el Plan Federal Incluir Salud con el 30%, los hospitales públicos bonaerenses 8%, Desarrollo Social de la Nación 7% y PAMI 5%.
Dentro de los reclamos contra obras sociales y medicina prepaga, IOMA tiene una incidencia substancial. “En el caso del Instituto Obra Médico Asistencial de la Provincia, que le da cobertura a casi 500 mil familias, el equivalente a más de 2 millones de afiliados, tenemos muy ajustados los dispositivos de gestión”, destacaron desde la secretaría.
En total, la secretaría se encuentra trabajando en un total de 920 reclamos, con un promedio de resolución positiva del 80%. Según informaron, de esos 920 casos, hay 135 que fueron resueltos favorablemente, pero siguen abiertos – durante un tiempo prudencial- por tratarse de quejas hechas por personas que reciben tratamientos crónicos. Esas prestaciones, muchas veces, sufren demoras cíclicas que perjudican el estado general de salud de los pacientes y se hacen necesarias nuevas gestiones.
En el último semestre (octubre 2018/abril 2019), la secretaría de Salud de la Defensoría lleva atendidos 497 casos, con un nivel de resolución positiva del 80% (398 quejas), en tanto el 20% (99) restante incluye urgencias que fueron judicializadas.
Marcelo Honores, titular de la Adjuntía en Derechos Humanos y Salud de la Defensoría, explicó: “Acá lo que está en juego es la salud de la gente. Muchas veces la actuación formal, el pedido de informes o la solicitud de intervención resultan ineficaces, porque los tiempos en obtener respuesta no coinciden con las necesidades de los reclamantes. Entonces, ahí cobra importancia la actuación informal, el llamado telefónico, el pedido de audiencia, gestiones presenciales, tanto en el sector público como privado, que requieren un compromiso especial para atender las múltiples urgencias que se presentan en el día a día”.
