Se encadenaron al Paseo Aldrey: “Iglesias nos trató muy mal”
Se trata de una expolicía y de la esposa de un oficial que reclama su retiro por discapacidad. Piden que el concesionario interceda ante Daniel Scioli para regularizar sus situaciones laborales.
En el único acceso habilitado hasta el momento para ingresar al Paseo Aldrey, dos mujeres se encadenaron este lunes tras un intercambio de palabras con el empresario Florencio Aldrey Iglesias, a quien le pidieron que interceda ante Daniel Scioli para regularizar sus situaciones laborales. Una de ellas es expolicía y la otra, esposa de un oficial que reclama su retiro por discapacidad.
Virgina Sosa y María Fabiana Muñoz vienen pidiendo soluciones hace años por sus respectivas situaciones. Ante la falta de respuestas del gobierno bonaerense, este lunes se dirigieron al paseo de la exterminal para hablar con Florencio Aldrey Iglesias.
“Le pedimos si nos podía ayudar intercediendo ante Daniel Scioli. Le explicamos que venimos con esta lucha hace años. Nos dijo que no lo iba a molestar al gobernador en campaña por esta pavada. Y también nos dijo que si acatábamos lo que nos decía nos iba a sacar una nota en La Capital”, explicaron y afirmaron que permanecerán encadenadas en Sarmiento y Alberti “hasta tener respuestas”.
Virgina Sosa fue acusada de sedición a partir de su participación en el acuartelamiento de la Policía Bonaerense, en diciembre del 2013, y luego apartada de su cargo. La justicia Federal la sobreseyó y desde entonces reclama su reincorporación a la fuerza.
“Hace más de un año que me vienen ninguneando y chicaneando. Agoté todas las instancias pero no logro que me reincorporen y me veo en una situación personal, profesional, económico y familiar totalmente destruida, porque me encuentro sin trabajo en medio de una lucha legítima”, le dijo a QUÉ aferrada a una cadena naranja que la mantiene aferrada a una de las rejas del Paseo Aldrey.
María Fabiana Muñoz es la otra mujer encadenada en el mismo lugar. Según explicó, viene reclamando hace tiempo que se le otorgue el retiro a su marido, el subteniente Luberto Daniel, quien hace más de tres años fue herido y está discapacitado.
“No le firman el retiro y llegué a esta instancia porque a partir de lo de mi marido estoy juntando cartones en la calle para poder sobrevivir y darle de comer a mis hijos”, detalló.
“ALDREY NOS MANDÓ A SU SEGURIDAD”
Este lunes por la mañana, las mujeres se ubicaron junto a la escultura de Botero en la plaza del Paseo Aldrey para dialogar con el empresario. “Pensábamos que él, al ser amigo de Scioli, podía ayudarnos pero nos dijo que este es un lugar privado, que es suyo, que nos fuéramos y nos mandó a su seguridad, la gente de Prosegur”, precisaron.
Según su relato, un hombre que acompañaba a Iglesias “amenazó con hacernos una denuncia penal con sacarnos de acá por la fuerza, cuando nosotros estamos pacíficamente reclamando por nuestros derechos y el de nuestras familias”.
Virginia y Fabiana dijeron que “hasta que vengan con respuestas” permanecerán encadenadas en el acceso al nuevo paseo comercial y rechazaron el ofrecimiento del empresario, quien les propuso salir en una nota en el diario La Capital para que se fueran y abandonaran el reclamo.
“Nos dijo que si no aceptábamos lo que nos decía, no íbamos a salir en ningún medio, pero por lo visto se volvió a equivocar”, completaron.
