Se mantiene la ocupación en Desarrollo Social de la Nación
El Polo Obrero mantiene en las oficinas locales la medida iniciada este miércoles en reclamo de mercadería y cambios en programas de trabajo.
Familias que integran el Polo Obrero mantienen este jueves por la mañana la ocupación de las oficinas locales del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación ubicadas en el Espacio Unzué. Es que tras el inicio de una protesta este miércoles los funcionarios se retiraron y por eso desde la organización resolvieron permanecer hasta tener respuestas a sus pedidos: mejoras en cuanto a la entrega de mercadería y en los programas de trabajo
Este miércoles fue una jornada de múltiples protestas en Mar del Plata por parte de las diferentes organizaciones sociales: algunas cortaron las rutas 2 y 88, otras se movilizaron masivamente por el centro de la ciudad y el Polo Obrero trasladó el reclamo al Ministerio de Desarrollo Social. Todas las organizaciones coinciden en los reclamos contra la dependencia que a nivel nacional conduce Carolina Stanley: apertura y aumento de los programas sociales y laborales y mayor entrega de mercadería para la asistencia de los comedores populares.
Desde el Polo Obrero explicaron que el lunes se habían reunido con la representa en el ciudad del Ministerio, Florencia Ranellucci, y que le había planteado todo lo que necesitan las familias de los barrios donde el Polo Obrero articula. “Quedó en darnos una respuesta en lo inmediato a través de sus superiores, que son en realidad los que tienen que dar la respuesta”, explicó el dirigente Pablo Barragán y señaló que como eso no ocurrió este miércoles llegaron con un petitorio, que además acusó no fue recibido por la funcionaria.
En este marco, desde ese momento el Polo Obrero permanece en la sede a la espera de que algún funcionario reciba el petitorio y entregue respuestas a los reclamos.
Este miércoles cuando se inició la protesta Ranellucci denunció “una situación de mucha violencia”. Y desde el Polo Obrero respondieron: “Somos alrededor de 400 compañeros y compañeras con sus niños. Entramos pacíficamente, las puertas estaban abiertas y no había ningún personal de seguridad o que nos impidiera entrar. No hubo ningún desmán de nada”.
